Esta semana he preparado unos deliciosos ravioli caseros rellenos de alcachofa, os aseguro que ha sido un bocado delicioso, tan fáciles de preparar y tan bonitos que sin duda es una receta que os recomiendo si os apetece un buen plato vegetariano de pasta. Lo acompañamos de una gremolata fresca y cítrica que le va de maravilla a la alcachofa y le aporta un toque impresionante. Os apuntáis a la comida de hoy? Estoy convencido de que os va a encantar!!
INGREDIENTES
Para la pasta:
190 gr. de sémola de trigo duro.
40 gr. de harina de trigo común.
2 Huevos.
Para el relleno de alcachofa:
6 Alcachofas.
2 Dientes de ajo.
20 gr. de piñones.
1 Limón.
1/2 Cebolla.
1 Cucharada de mantequilla.
1 Cucharada de aceite de oliva.
Para la gremolata:
Un buen manojo de perejil.
1 Diente de ajo.
La ralladura de la piel de 1 limón.
El zumo de medio limón.
50 ml. de aceite de oliva.
Sal y pimienta.
PARA EL RELLENO:
Como os he comentado en otras ocasiones, siempre me gusta preparar el relleno de la pasta fresca el día antes, primero porque nos ahorrará tiempo a la hora de prepararlos, y segundo, porque cuanto más frío está el relleno más sencillo de manipular es.
Lo primero que haremos será pelar y cortar en cuartos las alcachofas, prestando atención a retirar las hojas más duras. Las iremos frotando con medio limón para evitar que se pongan negras. Una vez limpias y con ayuda de un mortero, machacamos los piñones y el diente de ajo con un poco de sal.
Ponemos al fuego una olla normal o una olla rápida de WMF con las alcachofas cubiertas de agua, la picada de ajo y piñones y cocemos durante 10 min si es en la olla rápida WMF o 30 si es en olla tradicional.
Una vez listas las alcachofas, las escurrimos con ayuda de un colador fino, de forma que retiremos todo el líquido, pero nos quedemos con la picada de piñones y ajo. Con ayuda de un robot de cocina, lo picamos todo, no tenemos que dejarlo en textura de puré, sino en trozos muy pequeños.
Picamos muy fina la cebolla y la salteamos en la misma olla con la mantequilla y el aceite hasta que comience a dorarse, en ese momento, añadimos las alcachofas picadas, removemos bien y cocinamos durante 5 min. más. Retiramos del fuego y guardamos en un cuenco. Una vez frío, lo guardamos en la nevera hasta el momento de usar.
PARA LOS RAVIOLI
Preparamos la pasta fresca casera tamizando la harina sobre la superficie de trabajo y dando forma de volcán. En el centro, cascamos los huevos y con ayuda de un tenedor y a continuación con la mano. Vamos amasando hasta obtener una masa elástica y homogénea. Cubrimos con papel film y dejamos reposar unos 30 min.
Tomamos un tercio de la masa y la estiramos hasta el grosor máximo de nuestra máquina de estirar pasta y, poco a poco, vamos estirando y bajando el grosor de los rodillos de la máquina hasta dejarla en el penúltimo grosor de esta.
Con ayuda de un cortador de ravioli (yo he usado en esta ocasión un cortador de galletas) Vamos cortando la masa de pasta estrada, colocamos en el centro una cucharada del relleno, pintamos el borde con un poco de agua y doblamos, presionando bien los bordes, y poco a poco, para que pueda salir todo el aire de dentro.
Los vamos dejando secar mientras formamos estirando el resto de la pasta y dando forma a los ravioli.
PARA LA GREMOLATA
Con ayuda de un robot de cocina o una picadora, picamos todos los ingredientes secos, a continuación añadimos el zumo de limón, el aceite y batimos bien para que se integren. Reservamos.
MONTAJE DEL PLATO
Ponemos al fuego una olla con abundante agua salada, cuando rompa a hervir, añadimos los ravioli y cocemos durante 4 min. Con ayuda de una espumadera, retiramos del fuego y reservamos.
En una fuente grande. mezclamos con cuidado los ravioli con la gremolata. Servimos acompañados de queso parmesano rallado y unas hojas de perejil para decorar.
Un plato refrescante, aromático y delicioso, no me digáis que no os han entrado ganas de probar estos ravioli caseros, os aseguro que son una pasada de ricos, puede que los los mejores que he preparado hasta el momento, ya se que siempre digo lo mismo, pero en esta ocasión, estoy convencido.
Aunque parezca un plato laborioso, es de lo más sencillo de preparar, sobre todo si contáis con una olla rápida que acelera la preparación del relleno. Con esta receta quiero participar en el concurso de Claudia & Julia que organiza junto a WMF Spain.
Como cortadores para dar forma a los ravioli, podéis usar casi cualquier cosa, incluso ir cortando con cuchillo sin necesidad de ningún cortador en concreto, eso ya dependerá de las ganas que tengáis a la hora de prepararlos.
El plato resulta ideal para compartir con invitados, ya que a pesar de la sencillez de sus ingredientes, el resultado final resulta suave y sofisticado, el toque del ajo casi no se nota y la alcachofa queda más sutil gracias a la cebolla pochada y el toque de mantequilla, así que os animo a prepararlo, ya veréis que delicia y qué contentos se van a levantar todos de la mesa.
Espero que os guste y que lo disfrutéis tanto como yo, sin duda preparar pasta en casa es una gozada, y este plato es una de esas maravillas que podemos hacer sin mucho esfuerzo.