El post de hoy es un homenaje a la decoración con rayas y una despedida a la primera habitación de Naia.
Siempre me ha gustado decorar con rayas, de hecho fue mi elección cuando empecé a reconvertir la habitación vacía en el despacho de la casa que acabó siendo la habitación de Naia, porque cuando decoras una casa a cámara lenta -como es nuestro caso- pasan cosas como que un día te levantas pensando ¡queremos ser papas! y entonces el estudio que proyectabas acaba ocupando un mini rincón en el salón y la habitación a rayas pasa a ser el cuarto del bebé.No sé cómo me lo monto, pero me lío y acabo hablando de mi vida, pero voy a aprovechar la coyuntura para deciros que mientras la necesidad no mande cuidad mucho vuestra elección a la hora de usar este motivo decorativo, ya sea en papel, pintura o vinilo usa colores suaves, los tonos pastel irán de diez para la habitación de tu bebé y si quieres algún detalle más para crear la atmósfera perfecta para tu nuevo mini inquilino no dudes en hacer CLICK
De la misma forma que es aconsejable que usamos las rayas en función de nuestra propia morfología con una estancia pasará lo mismo, éstas nos ayudaran a engañar el espacio dentro de una estancia. Si quieres ensanchar visualmente una pared pequeña o cuando los techos son altos usas las rayas de forma horizontal. Este detalle es perfecto para pequeños pasillos que se alargarán mágicamente con el uso de una decoración a base de rayas.
Las rayas molan pero cuidado con ellas porque puedes acabar rayado de tanta raya, la mejor elección no pasa tanto por el color como por limitar su uso a una o dos paredes dentro de una misma estancia.
Ahora, que si eres super fan de las rayas pero te da un poco de miedo acertar con este recurso dentro de tu casa no dudes en buscar textiles con este motivo, crearás una atmósfera de lo más 'in' . Dale vida y color a tu mundo.
¿Te animas?