La fotografía, como cualquier otra forma de arte, es un medio expresivo y comunicativo; consecuentemente conlleva un acto de transferencia de nuestro mundo interior (en este caso) en una imagen que, además de representar las cosas que retratamos, nos representa y representa nuestro mundo interior. Teniendo como pre-requisito, no digo el dominio de la técnica, si no por lo menos su control, solo cuando exista esta conexión (mundo interior – mundo exterior), existirá una buena imagen; todo el resto es pura casualidad.
La fotografía no tiene que ver con la luz