mirando al mar
Hay que evitar comprometerse en demasiadas cosas, hacer demasiados propósitos de año nuevo, prometer que realizaremos cosas muy difíciles. Porque lo que prometemos debemos cumplirlo. Si prometemos algo a alguien y finalmente no lo cumplimos estamos defraudando a esa persona, que dejará de confiar en nosotros. Igual ocurre cuando nos prometemos a nosotros mismos realizar determinadas acciones que luego somos incapaces de realizar. Entonces nos sentimos muy mal, incapaces, sin voluntad. Y a quien nunca debemos defraudar en estos asuntos es a los niños. Si a un niño se le promete algo hay que cumplirlo a toda costa. Si no lo hacemos perderemos toda credibilidad ante ellos.Por todo esto yo añadiría al consejo de Gurdjieff, realiza pocas promesas y cúmplelas. Solo uno o dos propósitos de año nuevo: o el deporte, o dejar de fumar, o aprender encaje de bolillos, o adelgazar, o lo que sea, cuanto menos mejor. Así te centras en eso y es más fácil conseguirlo. El consejo 33 de Gurdjieff a su hija fue:Realiza tus promesas