Un equipo constituido por médicos del Departamento de Traumatología del Hospital Universitario de Caracas junto a científicos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) lograron curar a un paciente, de 83 años de edad, que padecía de una fractura que no sanaba en su tibia y peroné, gracias a trasplante con células madre. Estos estudios científicos que involucran el desarrollo de investigaciones con tratamientos basados en células madre son llevados a cabo en La Unidad de Terapia Celular del IVIC, “que fue creada con la idea de aprovechar la capacidad de regenerar tejidos dañados a partir de estas células. Es la primera vez que en Venezuela y el mundo se hace tratamiento de oseartrocis con células mesenquimales osteogénicas y endoteliales puestas sobre microesferas. En el caso del estudio se obtuvo la médula osea, mediante una punción en su cresta iliaca, y a través de este procedimiento sus células mesenquimales, éstas se diferenciaron en osteoblastos (células de hueso) y se multiplicaron a 100 millones aproximadamente en el laboratorio de terapia celular del IVIC, para luego, con la colaboración de los médicos traumatólogos del Hospital Universitario, colocarlas en la lesión del paciente. Sorprendentemente tres meses después este paciente estaba curado, lo que no había ocurrido con otros tratamientos utilizados para la sanación de este tipo de patología, sorprendió la velocidad con la que se consolidó el hueso, pero no sólo eso, sino cómo estas células madres también cerraron y cicatrizaron las heridas de la piel que estaba ulcerada, en este diabético. La Unidad de Terapia Celular del IVIC es una obra de reciente data del Gobierno Bolivariano y con ella Venezuela asume una posición de vanguardia ante el panorama terapéutico que representan las células madres