Ya sabéis que como apasionada de los eventos, me gusta preparar el más grande de los bodorrios pero también disfruto y mucho con una pequeña cena entre amigos. Así que lo de recibir en casa me gusta y mucho. Siempre intento preparar algo nuevo, sencillo pero con mi esencia. Algo que respire un poco de Mille Papillons. Hoy os traigo algunos ejemplos de como podéis sorprender a vuestros invitados con una buena presentación de algo tan sencillo como una tabla de quesos.
La primera opción es muy sencilla, solo necesitáis una bandeja blanca, un poco de pintura acabado pizarra apta para alimentación, pincel y un poco de maña. Si pintáis con este tipo de pintura la base de la bandeja, luego podréis indicar con tiza el nombre de cada tipo de queso. Así de fácil y así de efectivo.
La siguiente opción, es de las que más pongo en práctica. Ya sabéis, mis kit de cumple tienen mucho de esto: tags y toppers con el nombre de cada variedad. Las brochetas con lacitos de diferentes cintas también quedan muy bonitas y pueden decorar tus brochetas para la fondie. Te bastará con un poco de cartulina, pegamento, tijeras y un poco de maña.
De esta última imagen no recuerdo la procedencia. Hace muchísimo que forma parte de mi pequeño-gran archivo visual. Este buffet es tan exquisito que no me canso de mirarlo. Me encanta la delicadeza de todas las piezas elegidas. Manteles de hilo casi transparentes, tarteras de porcelana blanca, campanas de cristal y como brocha final, las pequeñas targetitas escritas en blanco con el nombre de cada queso.
Como ves, maneras diferentes de presentar uno de los placeres de nuestra gastronomía. Si disfrutas tanto como yo degustando queso y recibiendo en casa, seguro que tomas nota de este post.
Mil Besos y Mille PapillonsJud