Recomendaciones fin de semana (11-13 de julio): gerona

Por A-Cero Blog

Este fin de semana visitamos Gerona, una ciudad mediana con el atractivo de las grandes ciudades. Dar un tranquilo paseo por el núcleo histórico, visitar sus monumentos y museos, recorrer cómodamente sus calles y plazas disfrutando de su oferta cultural, los festivales, los restaurantes, etc. son solo algunas de las cosas que podemos hacer en ella, una ciudad viva que siempre tiene sorpresas que ofrecernos.

Fundada en el siglo I a.C., su Casco Histórico o Barri Vell es uno de los más evocadores de Cataluña, con elementos monumentales únicos en Europa. Entre sus monumentos destacan el Call, el antiguo barrio judío, de los mejor conservados de España, así como las famosas y coloridas Casas del Oñar, y en lo alto la Catedral, cuya única nave es la más ancha del mundo en estilo gótico.

El viernes por la tarde visitamos las casas del rio Oñar y el Auditorio Palacio de Congresos

Enclavada en el valle del Ter, en la confluencia de cuatro ríos, encontramos la ciudad de Girona. Uno de ellos, el Oñar, divide el casco histórico de la ciudad moderna. La “Ciudad de los Cuatro Ríos” nos muestra un casco histórico dominado por construcciones medievales y reminiscencias romanas, árabes y hebreas.

Las casas del río fueron construidas a partir de los últimos tiempos de la edad media, adosadas a las murallas que cerraban el casco antiguo, y ofrecen una imagen espléndida de una pequeña ciudad mediterránea.  Las torres que protegían ambos lados de los puentes también sucumbieron en tiempos modernos al ser reconvertidos en bloques de viviendas. Todas las fachadas fluviales están pintadas siguiendo la paleta cromática conferida por Enric Ansesa, Jaume Faixó y los arquitectos J. Fuses y J. Viader. Se trata, sin duda, de una de las imágenes más genuinas y espectaculares de Girona.

Una de las casas más destacadas del río Oñar es la Casa Masó, casa natal del arquitecto gerundense Rafael Masó i Valentí, que es un símbolo de la evolución del Novecentismo en Gerona, y actualmente es la sede de la Fundación Rafael Masó. La fachada del Oñar se identifica por su color blanco y azul, que destaca sobre el resto. Es el resultado de la sucesiva unión de cuatro casas adquiridas por la familia entre mediados del siglo XIX y principios del XX y actualmente está gestionada por la Fundación Rafael Masó.

Uno de los puentes principales que cruzan el rio Oñar es el Puente de Hierro o puente de Eiffel en honor a Gustave Eiffel, ya que fue obra de su empresa parisina.  Data de 1877 y significó una mejoría en cuanto a cohesión de la ciudad. Tiene escaleras de acceso y es de uso peatonal.

La Rambla es uno de los lugares de la ciudad más concurridos y animados, por su forma urbanística y por ser una de las calles emblemáticas del centro comercial de Girona. Urbanizada en el siglo XIII para la celebración del mercado, la Rambla es un magnífico espacio alargado paralelo al río Oñar cuyo elemento más característico son los soportales, de techos bajos y arcadas desiguales, y que ha sido desde antiguo el principal centro comercial y de ocio de Gerona.

Aprovechamos también para visitar el Auditorio y Palacio de Congresos de Gerona, que representa la nueva generación de centros de congresos del siglo XXI. Diseñado por el prestigioso equipo de arquitectos gerundenses Jordi Bosch Genover, Joan Tarrús Galter y Manel Bosch Aragó, es un equipamiento pensado como auditorio y palacio de congresos.

El espectacular edificio ocupa una superficie de 10.000 m² en el extremo oeste del Parc de la Devesa, un espacio protegido de plátanos centenarios. Conectado con el Palau Firal, en la confluencia del río Güell y el río Ter, y con magníficas vistas al espacio del Parc de les ribes del Ter.

Orientado hacia el norte, destaca por su volumen, estricto y potente. Los materiales principalmente utilizados son el hormigón visto de color blanco, los muros cortina de cristal y celosías de malla de acero inoxidable para el cierre de los espacios de acogida del público, así como el revestimiento de plancha de acero inoxidable enarenado y volúmenes de madera para las salas de audiciones en el interior.

Cenamos en Nu

En el centro histórico de Gerona el Restaurante Nu crea tendencia en un local urbano con continuo movimiento en un ambiente cosmopolita, moderno y en constante renovación.

Su cocina es arriesgada y respuetuosa y aprovechan la personalidad de otras cocinas del mundo, coqueteando con la gastronomía asiática y con un impulso creativo. Una buena apuesta, sin duda.

c/ Abeuradors, 4

Nos alojamos en Hotel Llegendes de Girona

A los pies de la Catedral y de la Iglesia San Félix el Hotel Llegendes de Girona combina el encanto original de un edificio emblemático y la modernidad creando una fusión ideal entre pasado, presente y futuro. Una situación estratégica que le hace ser punto de partida ideal para conocer la ciudad de Gerona.

Carrer del Portal de la Barca, 4

El sábado por la mañana visitamos el Barrio Judio

Una de las áreas más emblemáticas de la ciudad es el barrio judío o Call Jueu, formado por un laberinto de estrechos callejones y patios que mantienen el aura de los tiempos medievales. Se trata de una de las juderías mejor conservadas del mundo y una muestra evidente de la importancia que tuvo la cultura judía en Gerona.

Todas las calles, estrechas, con grandes desniveles, desordenadas y pequeñas, son la mejor huella que dejaron los cerca de 300 judíos que allí vivieron durante 600 años. Entre estas calles podemos encontrar la antigua sinagoga, el Centre Bonastruc ça Porta, convertido hoy en museo, que repasa la historia y el paso de los judíos por Girona y Cataluña.

El museo propone una mirada a la vida de los judíos de la antigua Corona de Aragón, desde el siglo IX hasta el siglo XV. La visita está organizada en diferentes ámbitos expositivos, y reúne numeroso material arqueológico, del que sobresale la colección lapidaria hebrea más importante del país. Durante el recorrido podremos conocer como era la vida cotidiana y familiar, la organización interna de las comunidades judías, el ciclo vital, el calendario, sus festividades, costumbres y tradiciones, además de la función de las sinagogas.

Carrer de la Força, 10

Comemos en Casa Marieta

El restaurante está situado en la emblemática Plaza Independencia, en el centro de la ciudad de Girona desde donde podemos contemplar la Catedral. Es un establecimiento centenario reconocido por el Círculo de Restaurantes Centenarios de España. Comida tradicional catalana con una excelente relación calidad-precio.

Plaza Independencia, 5-6

El sábado por la tarde visitamos la Catedral

Clasificada como Monumento Histórico Artístico Nacional, la Catedral de Santa María, en la Plaza de la Catedral, es el legado histórico más grandioso de Gerona. Se encuentra en el punto más alto de la ciudad y posee la nave gótica más ancha del mundo, con una anchura total de 23 metros. Levantada entre los siglos XI y XVIII, se configura a partir de un conjunto de muros y espacios de estilos diferentes, desde el románico hasta el barroco de la fachada y la escalinata.

Para llegar a la portada principal hay que ascender por una gran escalinata de finales del siglo XVII, la mayor existente del arte barroco. La fachada principal es barroca, mientras que el claustro es del siglo XII, la torre campanario del XI y el resto del edificio del XIV. El claustro es de grandes dimensiones y en el interior se conservan obras de gran belleza y valor.

El retablo del altar mayor de plata, esmaltes y pedrería, es una de las joyas de la orfebrería española. Los capiteles del claustro tienen escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. El tapiz de la Creación es una importante pieza de tapicería románica.

La catedral de Gerona cuenta tanto en la iglesia como en el claustro con un amplio y tradicional arte funerario que corresponde a los numerosos sepulcros de obispos, personajes de las familias reales y condes, artistas y arquitectos y otras figuras de relevancia. Están repartidos por todo el edificio y algunos son verdaderas obras de arte.

Un edificio románico, cerca de la catedral, construido en el siglo XII alberga los baños árabes. Su arquitectura imita los preceptos de la musulmana y las dependencias típicas de sus baños: la sala fría, la tibia y la caliente. Pueden visitarse en el interior y, aunque son pequeños, la visita resulta interesante para conocer más de cerca una de las tradiciones milenarias de la ciudad.

Para los más golosos, tomamos un helado en la Heladería Rocambolesc, de Jordi Roca. Seis tipos diferentes combinados con hasta 34 divertidos toppings para que así cada uno pueda configurarse el helado a su gusto. Delicioso.

Carrer de Santa Clara, 50

Cenamos en Massana

Abierto desde hace 25 años, en el restaurante Massana, la calidad de la cocina y su compromiso vienen avalados por sus clientes y también con estrella de la Guía Michelín en 2007 y dos soles de la Guía Repsol en 2009.

Su cocina parte del producto de proximidad y busca lo mejor del mercado. Con una técnica precisa, ofrece autenticidad.  Partiendo de la cocina tradicional, encuentra un punto intermedio entre esta tradición y la apuesta vanguardista.

C/ Bonastruc de Porta, 10

El domingo visitamos la costa de Gerona

La privilegiada situación de Gerona, entre el último sector de la Cordillera Pirenaica y la Costa Brava, que baña el mar Mediterráneo, nos facilita recorrer toda la provincia. El litoral que se despliega desde Portbou hasta Blanes está compuesto por templos medievales, pueblos pesqueros, ruinas romanas, y extensas playas y calas de aguas transparentes, entre zonas acantiladas. En todas ellas, la unión de mar y montaña compone un paisaje inolvidable.

Hacemos una parada en Begur, aquí, la playa de Sa Riera, puede que sea una de las calas más conocidas de la Costa Brava. De fácil acceso, carácter familiar y a pocos minutos de Begur.  Aiguablava y su parador nacional componen la postal arquetípica de la Costa Brava.

La Boadella, en Lloret de Mar, es una hermosa playa rodeada de vegetación con una franja de arena dorada. Es esta calidad la que la vuelve una de las más famosas de Lloret de Mar. Aun siendo muy conocida, no suele atiborrarse de bañistas lo que la hace ideal para el descanso.

Cala Posa en Tosa del Mar es una pequeñísima cala que desde lo alto se ve verdaderamente como una piscina. Tiene apenas 70 metros de ancho y es una auténtica belleza natural, aunque en temporada alta, suele estar demasiado concurrida.