Recomendaciones fin de semana (23-25 de mayo): valladolid

Por A-Cero Blog


Este fin de semana nos vamos a Valladolid. Esta ciudad, capital de Castilla y León, fue capital de España a principios del siglo XVII. Durante los últimos años se ha convertido en el destino perfecto para una escapada de fin de semana.

Pasear por su preciosa Plaza Mayor, conocer sus museos, disfrutar de sus vinos, gastronomía  e historia son algunas de las actividades que podemos hacer en Valladolid.

El viernes por la tarde visitamos el Museo Nacional de Escultura

Ubicado en varios edificios de gran valor, en el corazón histórico de la ciudad de Valladolid, conforma uno de los espacios urbanos culturales más singulares de nuestro país y uno de los museos más antiguos.

Fue fundado en 1842 con obras de arte procedentes de los conventos desamortizados y reúne una colección formada por dos núcleos: obras de género religioso en madera policromada de los siglos XIII al XVIII y un conjunto de copias artísticas de los siglos XIX y XX.

El Museo ocupa toda la calle peatonal de Cadenas de San Gregorio y se divide en tres sedes: el Colegio de San Gregorio, el Palacio de Villena y la Casa del Sol.

Con respecto a la arquitectura del Colegio de San Gregorio destaca por encima de todo, el preciosismo de la copiosa ornamentación de su portada, que se presenta, en medio del paramento liso, como un tapiz independiente, en cuyo desvarío decorativo se enredan figuras contemporáneas, santos y pontífices, alegorías, seres grotescos, hombres salvajes, el árbol de la vida y del saber, y una repetida emblemática del poder.

En cuanto a las colecciones, aunque abarcan desde la Baja Edad Media hasta el siglo XX, carecen de toda pretensión enciclopédica. Dos grandes y muy singulares conjuntos, distintos en origen, función y naturaleza componen los fondos del Museo.

Por su especialización en la escultura de madera policromada, la colección contiene retablos, relieves, sillerías y pasos procesionales, así como un magnífico conjunto de artesonados, realizados entre los siglos XV y XVIII. Junto a los grandes maestros, como Berruguete, Juan de Juni, Gregorio Fernández o Pedro de Mena, una larga serie de artistas españoles y extranjeros permite al visitante conocer el período más brillante e intenso de nuestra historia del arte.

Cenamos en La Criolla

Ubicados en un entorno privilegiado, en pleno centro de la ciudad, junto a la Plaza Mayor, en La Criolla podemos disfrutar de una excelente comida y una estupenda selección de vinos en un ambiente acogedor. No dejéis de probar su estupendo lechazo.

C/ Calixto Fernández de la Torre, 2 (junto Plaza Mayor)

Nos alojamos en el Hotel Boutique Gareus

Situado en el céntrico triángulo que forman las plazas de España, Zorrilla y Colón de Valladolid, es un hermoso inmueble proyectado en los primeros años del siglo pasado, que alberga hoy una acogedora combinación de elegancia y confort.

La reforma de un edificio de principios del siglo pasado, confiere al hotel una característica de clásico por fuera, y moderno y funcional en su interior. La cuidada iluminación de las zonas nobles del hotel, ejercen de decoración en una mezcla de cálida elegancia.

Colmenares, 2

El sábado por la mañana visitamos la Iglesia de San Pablo y la Catedral

La iglesia de San Pablo, que perteneció al antiguo convento de la orden de los dominicos, es uno de los edificios más representativos de la ciudad.

La iglesia sigue el estilo que se desarrolla en Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos: el gótico isabelino, presentando una sola nave con capillas abiertas entre contrafuertes, coro y crucero. El ábside principal es de planta ochavada y está cubierto con bóvedas de crucería.

La fachada se realizó en dos grandes fases. La primera, ejecutada por Simón de Colonia, concluyó hacia el 1500 e incluye el rosetón central, destacando el relieve con la escena de la Coronación de la Virgen. La segunda fase ocupa la parte superior, es de diseño clasicista, pero incluye algunas esculturas góticas. Se remata con un frontón triangular. Sobre un fondo de escamas hay un escudo de los Reyes Católicos, que corona toda la portada.

La Catedral, fue concebida en el siglo XVI y diseñada por el arquitecto Juan de Herrera, es un edificio de estilo herreriano con añadidos barrocos, conocida como “La Inconclusa” ya que su construcción nunca se vio finalizada, debido a la falta de recursos y a los gastos provocados por la difícil cimentación del templo, situado en una zona con un gran desnivel en el terreno.

Está situada en el centro de la ciudad, en una zona ligeramente elevada, cerca de la Iglesia de Santa María La Antigua y construida junto a la Colegiata de Santa María.

Se comienza su construcción sobre el emplazamiento de la iniciada tercera Colegiata gótica en 1527, cuyas obras habían quedado paralizadas, habiéndose echado solo los cimientos y elevado algunos metros de muro.

El arquitecto Juan de Herrera fue el encargado de continuar. Su edificio sería una gran iglesia de tres naves, con capillas entre los contrafuertes, siguiendo la disposición general y las proporciones de la planta de la colegiata trazada en 1527.

A día de hoy, el edificio está sólo construido desde los pies hasta el crucero, ya que desde el crucero a la cabecera, sólo está realizada una capilla. Por ello, el edificio presenta hoy en día tres naves, separadas con grandes pilares de planta cuadrada que sujetan grandes arcos de medio punto, rematándose en tres ábsides provisionales construidos en el siglo XVII, usando ladrillo, en el lugar donde debería haber estado el crucero. A los lados del conjunto de las tres naves existen ocho capillas cerradas con rejas, que guardan retablos barrocos, rococós y neoclásicos.

En el exterior, el edificio sólo está concluido también hasta el crucero y falta una torre de la fachada principal, que se hundió en 1841, y la que actualmente se conserva no es fiel a las trazas de Juan de Herrera. Tampoco el cuerpo alto de la fachada principal es fiel a los planos herrerianos, pues fue diseñado por Alberto de Churriguera a principios del siglo XVIII.

Comemos en la zona de tapas de la Plaza Mayor

Aprovechamos para visitar la Plaza Mayor de Valladolid. Esta plaza es una de las más grandes de España. Cerrada y con soportales, fue usada como mercado y como escenario para celebraciones populares.

Se la conoce como Plaza Mayor desde el siglo XIV, y se reformó en el XVI tras un incendio. Su estructura ha sido copiada en otras ciudades como Madrid o Salamanca.

Esta es una zona ideal y muy típica de Valladolid para disfrutar de sus tapas. Desde hace unos años tiene lugar el “Concurso Nacional de Pinchos y Tapas” donde compiten numerosos locales de Valladolid que elevan la calidad año tras año.

En nuestro paso por aquí os recomendamos algunos locales imprescindibles: Los Zagales (este es uno de los que más veces ha ganado el concurso “El Pincho de Oro), siendo uno de los más vanguardistas. Aquí no podéis dejar de probar: tigretostón, Obama en la Casa Blanca, baguetina, Madrid fusión…), otro local es La Garrocha (recomendamos ración de huevo con foie y trufa), también Jero, La Tasquita, El Corcho (unas croquetas impresionantes), ó El Peso (croquetas de boletus), El Alarcón… en cualquier sitio que entréis encontrareis tapas increíbles.

Sábado por la tarde visitamos el antiguo Matadero

Hay muchos espacios olvidados en muchas ciudades que no pueden seguir funcionando y para darles una nueva vida están siendo rehabilitados. Espacios industriales que permiten configurar multitud de usos y convertirlos en centros culturales.

Este es el caso de las antiguas naves del Matadero, en pleno Paseo de Zorrilla. Se trata de un complejo de edificios con distintos usos como salas de grabación o exposición.

Destacamos el Laboratorio de las Artes de Valladolid, que se encuentra en este complejo, configurando un nuevo equipamiento para la producción cultural e investigación artística  planteado para dar apoyo a creadores y artistas ofreciendo diferentes servicios  y actividades adaptadas a las necesidades del mundo de la creación y relacionados con las artes escénicas, artes plásticas,  música,  moda, literatura,  fotografía,  arquitectura,  audiovisuales o  diseño.

El LAVA cuenta con  tres espacios de diferentes características técnicas y dimensionales las Salas Negra,  Blanca y 221. En el mismo espacio de las naves del antiguo Matadero hay un Teatro (Sala Concha Velasco) polivalente con aforo para 610 localidades en gradas retráctiles. Ambos edificios son obra del equipo de arquitectos J.I. Linazasoro, J.Grijalba, A.Grijalba, P.Gil, y E.Carazo.

Paseo Zorrilla, 101

Cenamos en Wabi – Sabi

Para cenar nos salimos de lo típico y visitamos Wabi-Sabi, un restaurante japonés muy interesante e innovador. Aunque Valladolid es más conocida gastronómicamente hablando por sus pinchos, sus carnes y sus vinos, no podemos dejar de visitar este japonés de calidad excelente.

Wabi-Sabi en la filosofía japonesa significa lo efímero y hermoso, lo deleitable y sublime en una mesa. La decoración está cuidadísima y nos llama la atención la original pared decorada con sandalias “geta” (usadas por geishas).

c/ Comedias, esquina Plaza Martí y Monsó

El domingo visitamos el Museo de Ciencia

El Museo de la Ciencia de Valladolid abrió sus puertas el 29 de abril de 2003 sobre un antiguo complejo industrial de 9.300 metros cuadrados, una fábrica de harina del siglo XIX, hoy reconstruido gracias al proyecto de arquitectos de prestigio internacional como Rafael Moneo y Enrique de Teresa, que se ha convertido en un importante símbolo de la modernidad arquitectónica.

En cuanto a la arquitectura exterior tiene especial relevancia la torre del Museo, en cuyo interior se encuentra  su centro neurálgico, ya que varias de sus plantas acogen las oficinas de los distintos departamentos.

El siguiente elemento exterior más singular por su valor histórico y arquitectónico es la fachada de ladrillo rojo (antigua fachada de la fábrica) existente en la plaza Sur del Museo.

Otro elemento muy llamativo por su cubierta de diente de sierra color verde es la sala de exposiciones temporales. Junto a ella puede verse un cubo realizado en hormigón blanco, que alberga la cúpula del planetario.

El Museo cuenta también con un moderno Auditorio en la plaza septentrional, conectado con el cuerpo central del edificio mediante una estructura elevada que corresponde, en la planta sótano, a la Sala L de exposiciones temporales y como último espacio la Casa del río Pisuerga situado en el otro margen del río y comunicado con el Museo a través de una espectacular pasarela peatonal.

El Museo es un lugar muy real que vale la pena visitar para leer, mirar, escuchar y debatir, experimentar… En su interior es posible contemplar un gran péndulo de Foucault, conocer el proceso de pasteurización del vino, abrazar un cilindro del diámetro de un gasoducto real, elevar agua a más de un metro de altura con un tornillo de Arquímedes, imaginar la inmensidad del número de Avogadro, entender cómo funciona nuestro sistema nervioso, recorrer el “pasillo de los sentidos”, observar las plantas y animales del Islote del Palero, bucear en el apasionante mundo de la cartografía, sentirse minúsculo bajo la noche estrellada del Planetario o disfrutar contemplando los primeros acuarios fluviales de España.

Avenida de Salamanca, 59