Recomendaciones fin de semana (27-29 de junio): murcia

Por A-Cero Blog

Este fin de semana visitamos la ciudad de Murcia. Capital de la comunidad, es el centro de la comarca natural de la Huerta de Murcia y su área metropolitana. Situada geográficamente como tierra de transición entre Levante y Andalucía, mantiene unos recursos costeros de creciente afluencia turística. Es tierra de tradiciones como la Semana Santa, cuenta con una excelente gastronomía y unas muy ricas verduras, hortalizas y frutas de la huerta murciana.

De orígenes inciertos, hay constancia de que fue fundada en el año 825 con el nombre de Madina Mursiya por orden de Abderramán II, probablemente sobre un asentamiento anterior de origen romano. De entre sus históricas calles gremiales emerge la torre de la Catedral, uno de los símbolos de la urbe. Esta gran desconocida provoca admiración entre los que vienen a conocerla.

El viernes por la tarde visitamos el casco Antiguo de Murcia

La ciudad antigua se asienta junto al rio Segura, con históricas calles que han conservado los nombres de los gremios que las ocupaban, como las comerciales Platería, Trapería y Vidrieros.

La plaza del Cardenal Belluga concentra dos de las joyas arquitectónicas de Murcia capital, el Palacio Episcopal del siglo XVIII, de fachada rococó y patio churrigueresco, y la Catedral, que visitaremos mañana.

El barroco murciano posee una amplia representación a través de edificios religiosos como la iglesia de la Merced, originaria del s. XVI y reconstruida en el s. XVIII, la iglesia convento de Santa Ana, la iglesia de Santo Domingo, San Nicolás o San Miguel.

Merece la pena conocer algunos de los edificios decimonónicos más relevantes de la ciudad. El Ayuntamiento, el Teatro Romea y el Casino, éste último con fachada neoclásica y bello patio interior de influencia árabe.

Las barriadas de San Pedro, Santa Catalina y los alrededores de la plaza de las Flores ofrecen algunos de los rincones más pintorescos de la capital murciana.

El Puente o Pasarela de Vistabella es un puente peatonal diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava. Su diseño utiliza como elementos básicos el arco tubular y los tirantes tan característicos de la obra del ingeniero.

El recorrido puede finalizar en el hermoso Paseo del Malecón, vínculo de la ciudad con la huerta.

Paramos a tomar algo en El Café del Museo

Ser la cafetería de un museo (en este caso el arqueológico) implica estar en consonancia con la solemnidad que se respira en estos centros culturales. Y para ello, hasta el último detalle cuenta. Sus clientes pueden disfrutar de la espectacular terraza del café, protegida por una valla. Además, la iluminación del propio museo luce aún más la fachada del edificio y, por lo tanto, las vistas de la terraza.

Cada una de las mesas de madera del exterior está acompañada por sombrillas en primavera y verano y por estufas en los meses más frescos.

Alfonso X el Sabio, 7

Cenamos en Restaurante Las Viandas

El Mesón las Viandas se ha caracterizado en estos últimos años por su seleccionada cocina típica murciana. Una barra abarrotada de sartenes de migas, pulpo, asado de cordero, infinidad de pistos y ensaladas y salazones con la mojama como protagonista. Una carta extensa y elaborada con productos de primera calidad y hortalizas de la huerta murciana. Queso frito con salsa de anchoas y alcaparras, zarangollo, pisto murciano, croquetas de jamón o bacalao, pastel de morcilla con salsa de puerros, berenjena rellena de pescado y marisco, embutidos y chacinas…

C/ Pascual, 2

Nos alojamos en Hotel Rincón de Pepe

En pleno centro de Murcia, el Hotel Rincón de Pepe es la mejor opción para visitar y descubrir Murcia, gracias a su localización en el corazón de la ciudad. Además, próximo al hotel y a sólo unos minutos a pie, encontramos las principales calles comerciales, los locales nocturnos más vanguardistas y una amplia oferta gastronómica. En el mismo hotel tenemos el Restaurante Rincón de Pepe, fundado en 1925 continúa siendo una institución gastronómica, y puede ser otra buena opción para cenar o comer en la ciudad. En el Restaurante “La Barra del Rincón” podrás disfrutar del mejor tapeo murciano y de los platos de siempre y cuenta también con un cóctel-bar, “La Muralla”, situado en los bajos del hotel y rodeado por la muralla árabe del s.XI, lugar perfecto para tomar una copa y disfrutar de la música, otra buena opción para tomar algo después de cenar.

C/ Apóstoles, 34

El sábado por la mañana visitamos la Catedral

Conocida popularmente como la plaza de la Catedral, la plaza del Cardenal Belluga aglutina algunos de los principales símbolos de la ciudad, como la Catedral de Santa María, el Palacio Episcopal o el Edificio Moneo.

La Santa Iglesia Catedral de Santa María, conocida como Catedral de Murcia, se construyó sobre el terreno que ocupaba una antigua mezquita árabe. En 1385 se iniciaría la cimentación, y fue consagrada octubre de 1467. El transcurso de los siglos hizo que se conjugasen en ella los estilos gótico, renacentista y barroco.

La Torre-Campanario (1521-1791) es su elemento más representativo. Mide 93 metros (98 con la veleta) siendo  la segunda más alta de España tras la Giralda de Sevilla. Francisco y Jacobo Florentino son los autores del primer cuerpo, de planta cuadrada, de estilo renacentista con ornamentación de estilo plateresco. El segundo cuerpo, realizado por Jerónimo Quijano, corresponde a una fase más purista del mismo estilo. El tercer piso es de estilo barroco, el cuerpo del campanario rococó y el remate neoclásico lo trazó Ventura Rodriguez.

Las Campanas, a excepción de la llamada “Mora” (siglo XIV), que se conserva en el Museo de Bellas Artes, son del siglo XVII y XVIII. Todas ellas tienen nombre: la de los Conjuros, la Catalana, la de la Oración, la Fuensanta, la Concepción, la Segundilla…, siendo la principal de todas la mayor, también llamada Agueda-martillo. Las veinticinco campanas han servido desde tiempo inmemorial para anunciar a los murcianos las temibles riadas, así como las guerras, pero también celebraciones, alegrías y festividades.

El interior es en su mayor parte gótico. Su trazado es de tres naves con girola y capillas que se dedican a los santos patronos de los gremios. Entre ellas destaca la Capilla de Girola, llamada de los Vélez, de estilo gótico flamígero, con una impresionante cúpula estrellada de diez puntas, la Capilla de Junterones, una de las grandes obras del renacimiento español, la de la Inmaculada, barroca… También destacan la sillería plateresca del coro, el trascoro, la portada de la antesacristía.

En el altar mayor se conservan el corazón y las entrañas de Alfonso X que así lo dispuso en su testamento en prueba de su amor a Murcia y la fidelidad que la ciudad le demostró.

En cuanto al exterior, la fachada principal, joya del barroco, se proyecta como una fachada retablo conjugando originalidad y síntesis de los conceptos típicos del barroco. Única en su género, se levantó a iniciativa del Cabildo, con ayuda del Cardenal Belluga e intervención de la Corona, y fue realizada por Jaime Bort, de estilo Barroco-Rococó.

Plaza Cardenal Belluga, s/n

Saliendo de la plaza del Cardenal Belluga, nos dirigimos hacia calle Jabonerías, una de las calles más comerciales de la ciudad llena de tiendas, por si queremos aprovechar para hacer algunas compras… de camino, encontramos “Cóccole”, de moda infantil, muy recomendable, y muchas otras tiendas y boutiques de muy buen gusto en moda tanto masculina como femenina.

“Viacrucis” de tapas por Murcia para comer

En Murcia el tapeo es casi una religión. De hecho, al recorrido que se hace por diferentes bares y tabernas se le llama “Viacrucis”. Una ruta de tapas por Murcia debe incluir la plaza de San Juan, con tabernas míticas como La Pequeña, La Parranda, El Torrao… y desde aquí hay que volver a la Glorieta y dejarse caer por Los Zagales, una de las tabernas más antiguas y con solera de la capital, luego hasta el conjunto de la plaza de las Flores y las contiguas de Santa Catalina y San Pedro, el mejor sitio de la ciudad para el aperitivo de mediodía y al aire libre. Lugares también míticos en estas plazas: Pepico del tío Ginés (excelentes embutidos huertanos), Taberna de las Mulas (migas y arroces de escándalo), el Fénix (pulpo asado), y La Tapa (clásico entre los clásicos, probamos la marinera y el caballito).

El sábado por la tarde visitamos el museo Salzillo

El museo está dedicado monográficamente a las obras realizadas por el escultor murciano Francisco Salzillo, el más representativo imaginero del siglo XVIII español y uno de los más grandes del Barroco.

El museo está situado en la plaza de San Agustín, junto a la iglesia de Nuestro Padre Jesús, que forma parte del mismo. Las principales obras que se exponen son los pasos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, el Belén de quinientas cincuenta y seis piezas y una cincuentena de bocetos preparatorios de sus principales obras. En 1962, se declaró Monumento Histórico Artístico.

Desde el punto de vista arquitectónico tiene la peculiaridad de conjugar un edificio del siglo XXI, con espacios de paredes blancas donde predomina la luz natural, con una iglesia de finales del siglo XVII.

Entre las principales obras que alberga el museo destacamos La Cena, La Oración del Huerto, El Prendimiento… El Belén es un conjunto creado entre 1776 y 1800, comenzado por Salzillo y ampliado por su discípulo Roque López. Es un conjunto de 556 figuras en barro de unos 30 cm. de altura.

Plaza de San Agustín, 3

Tomamos algo en Cafeto

Cervecería muy concurrida y conocida. Para muchos, la mejor ensaladilla rusa de Murcia. Marineras con salmuera de verdad, impresionantes. También buena mojama de almadraba. Marisco fresco, nécoras, gamba roja y blanca a la plancha. Visita obligada.

Paseo Alfonso X

Cenamos en La Pequeña Taberna

La Pequeña Taberna es uno de los puntos gastronómicos de obligado paso en la capital murciana. Enclavado en uno de los rincones más típicos de Murcia, La Pequeña Taberna lleva décadas haciendo de su cocina una forma de vida… nos dejamos aconsejar por su anfitrión Miguel, ya sea en la barra o en el comedor.

Desde 1980 se ha caracterizado por deleitar a sus clientes con platos típicos de la Región de Murcia y de la cuenca mediterránea. La cuidada elaboración de sus platos, unida al rigor en la selección de las materias primas. Carnes, pescados, mariscos y hortalizas de primera calidad se convierten en los verdaderos protagonistas del local. Cuenta también con una excelente bodega.

C/ General Margallo

Tomamos algo en Pérez Casas

Pérez Casas es una de las mejores calles de Murcia para salir a tapear y luego tomar unas copas. En esta ocasión, elegimos Enboga, un local para el público más exigente. Un lugar céntrico, moderno y con nuevos servicios donde la arquitectura y la decoración son parte importante: cubiteras fusionadas con la barra principal del local, terraza exterior resuelta con servicio en barra y una novedosa y vanguardista iluminación.

El domingo visitamos el Real Casino de Murcia y el Edificio Moneo

El Real Casino de Murcia es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, situado en calle Trapería. El edificio comenzó a construirse en 1847 y es una mezcla de distintas corrientes artísticas de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX en España. Está considerado bien de interés cultural, con la categoría de monumento.

El Casino funciona como un club privado, pero esta abierto a visitas turísticas y otros eventos, siendo el edificio civil más visitado de la Región de Murcia.

La fachada, de 1902, es obra del arquitecto Pedro Cerdán Martínez y realizada por el escultor Manuel Castaños. De estilo ecléctico (contiene elementos decorativos clásicos y modernistas), está construida en piedra arenisca con zócalo de mármol rojo de Cehegín.

Tras la puerta de entrada y un pequeño vestíbulo neobarroco se accede al Patio Árabe, cuya espectacular decoración de estilo neonazarí, obra de Manuel Castaños, requirió más de 20 000 láminas de pan de oro. La bóveda estrellada que cubre el patio es la parte más alta del edificio.

Otras dependencias visitables son la biblioteca, en la que destaca su tribuna superior de maderas talladas, el patio pompeyano de estilo neoclásico y el salón de baile, un gran espacio de doble altura de estilo neobarroco cuyos techos están decorados con alegorías de la poesía, la pintura, la música y la arquitectura.

C/ Trapería, 18

El Edificio Moneo es la ampliación del Ayuntamiento de Murcia, en la plaza de Cardenal Belluga, frente a la Catedral y junto al palacio episcopal. Para comprender este proyecto hay que saber antes la importancia de la fachada de la Catedral, que no es sólo una de las últimas grandes obras del barroco español sino una de las más importantes por su riqueza decorativa y calidad escultórica. Por tanto, se necesitaba un proyecto que se realizara desde la fachada, considerándola lo más importante y haciendo para ello un estudio detallado de la misma. El resultado es una fachada-“retablo” que no compite con las demás fachadas de la plaza, pero sí representa el poder civil a la misma altura que el poder religioso ya presente en ella.

En su enorme ventanal se refleja la fachada de la Catedral, por lo que resulta interesante ir acercándose al  Ayuntamiento y ver cómo poco a poco se va viendo toda como si de un espejo o una cámara se tratara.

El acceso se realiza por un entrante del edificio situado en el lateral. El material elegido es la arenisca murciana, que ayuda a la integración del edificio en su entorno y resulta adecuado para el sol y las altas temperaturas.

En las fachadas laterales se abren solo los huecos justamente necesarios para las funciones que se desarrollan en el interior, dejando los grandes ventanales solo para la fachada principal.

Este edificio, como suele ocurrir, tiene tanto admiradores como detractores, pero sin dejar a nadie indiferente.