A 769 km de la capital encontramos el pueblo más oriental de la Península Ibérica, Cadaqués.
Para la mayoría de cadaquesencs es especial, pero para quien no es cadaquesenc es más que especial, para muchos es una isla y para otros es lejano, para quien vive todo el año de su vida y para quien viene de vacaciones es como su casa… Muchas son las sensaciones, experiencias y valores que Cadaqués ofrece.
Situado en la parte oriental de la península del Cabo de Creus y considerado por muchos como la perla de la Costa Brava, su historia se remonta hace miles de años atrás, cuando los iberos eran los dueños y señores de estas tierras.
El viernes por la tarde visitamos la Casa Museo de Salvador Dalí
La Casa Museo Salvador Dalí es uno de los lugares más visitados de Cadaqués, considerado de visita indispensable para conocer el universo del pintor.
Se sitúa en la bahía de Portlligat, al norte de la población, rodeada del hermoso paisaje que cautivó al artista. Está formada por un conjunto de barracas de pescadores que fueron adquiridas por el pintor y su mujer, Gala, dándole una forma laberíntica.
Fue abierta al público en el año 1997 y en su interior se exhiben recuerdos del pintor, su taller, la biblioteca, sus habitaciones, la zona del jardín y la piscina.
Es necesario, sobre todo en verano, llamar para poder concertar hora y día de visita -Tel- 972 25 10 15.
El sábado por la mañana vamos a la Cala Portaló
Esta pequeña cala de grava y arena de apenas 40 metros de ancho podría ser una buena representante de las pequeñas ensenadas, solitarias y resguardadas, que hay en el espacio protegido del Cap de Creus. Es la primera que aparece a la salida de Port Lligat hasta el faro de Creus. Poco frecuentada y de difícil acceso, pero merece la pena.
El sábado por la tarde vamos a la Playa Grande
Su nombre original es “la playa”, pues era el único lugar que podía llamarse playa, debido a su particular emplazamiento y funcionamiento (donde se apeaban los barcos, y se remendaban las redes) pero con el paso del tiempo ha ido empleándose la playa grande, no se sabe bien de donde surgió el nombre, pues no es muy grande si la comparamos con playas típicas de nuestra costa peninsular.
Situada en frente de la gran entrada de la población, mirando al Sur, delante de las terrazas, quizás la única que uno encuentra bulliciosa, debido a su emplazamiento. Es ideal para familias con niños, por disponer de una entrada al agua baja y arenales, la mayoría de niños de la población seguramente han aprendido a nadar en este lugar. Incluir que dispone de ducha.
Por la noche cenamos en el restaurante Compartir
El restaurante Compartir nació de la mano de Mateu Casañas, Eduard Xatruch y Oriol Castro en abril de 2012.
Situado en el centro de Cadaqués, el espacio representa la arquitectura típica de la zona. Dispone de un gran patio exterior, dotando al local de un ambiente que representa la identidad propia de este genuino y peculiar pueblo de la Costa Brava.
La oferta gastronómica se caracteriza por ofrecer platos para Compartir en el centro de la mesa. Con un estilo marcadamente moderno, también hay lugar para algunas propuestas tradicionales, como pueden ser los arroces.
El domingo por la mañana vamos a la Playa del Ros
Situada en el paraje de Ses Oliveres, aproximadamente a un kilómetro del centro es por antonomasia el espacio marítimo que más se asemeja a una playa, pues encontramos en ella arena, aunque no en abundancia.
Su situación es ideal para todo tipo de vientos, debido a su orientación oeste. De aguas cristalinas, encontramos muchos arenales marinos con conjuntos de alga posidonia, albergando familias de peces y crustáceos que podrán disfrutar de ver con gafas subacuáticas. Este lugar es ideal para familias con niños, de oleaje lento presta al juego y a la seguridad, además de poder disfrutar de los juegos de cubo y pala. Una de las ventajas primordiales es que existe espacio para aparcar en un recinto colindante bajo los olivos y un chiringuito donde encontraran comida y bebida.