- Evita exponer la ropa de cuero a la lluvia, cubriéndola o directamente guardándola si el agua te sorprende.
- En el caso de que la prenda se haya mojado, sécala en un ambiente natural, y no al calor directo.
- Guarda siempre las prendas en un lugar fresco, pero nunca las mantengas en bolsas plásticas o de plástico.
- Es muy importante que recuerdes mantener la superficie de la ropa de cuero libre de polvo, ya que el mismo podría agrietar el material. Para esto, utiliza una esponja bien seca.
- Cuando utilices prendas o cazadoras de cuero, intenta en lo posible llevar una bufanda alrededor del cuello, para evitar que el cuello de los mismos se manchen con el aceite de la piel.
- No apliques perfume en una prenda de vestir hecha a base de cuero, ni siquiera en el forro, ya que se arriesgará a que el mismo se agriete.