El artículo Recomendaciones Sobre los Aceites Esenciales aparece en consejos
El mecanismo por el cual los aceites esenciales ejercen acciones bactericidas y antivirales es cada vez mejor conocido en términos científicos. De hecho, existen numerosos aceites esenciales cuyas propiedades estimulantes del sistema inmune, tonificantes, antiinfecciosas y antivirales son conocidas y estudiadas científicamente y se aplican con éxito, en combinación con unos buenos hábitos de salud y una alimentación equilibrada, por sus propiedades anticatarrales y antivirales.
Los aceites esenciales pueden ser un complemento ideal para estar protegidos de las afecciones características de la época invernal y disfrutar de esta estación del año con salud.
Cuando se utilicen por vía aérea lo más aconsejable es emplear los difusores eléctricos y evitar los quemadores, en los que fácilmente se alcanzan temperaturas superiores a los 45ºC, que alteran las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales.
Antes de emplear aceites esenciales, especialmente sobre la piel, se han de tener una serie de precauciones. Los aceites esenciales han de estar quimiotipados, identificados químicamente de forma inequívoca, y asegurarse de la correcta calidad del laboratorio que los distribuye.
Las personas con alergias deben realizar un test antes de usar cualquier aceite esencial o producto a base de aceites esenciales. Este test consiste en depositar unas gotas en el pliegue del codo y observar si en un plazo de unos 15 minutos se produce reacción cutánea. Si no hay reacción negativa al aceite, se puede seguir adelante con el tratamiento.
En las mujeres embarazadas está prohibido el uso de los aceites esenciales durante los 3 primeros meses del embarazo. Pasados el primer trimestre y durante la lactancia algunos aceites esenciales pueden usarse, pero siempre bajo supervisión médica.
En muy pocas ocasiones está recomendado el uso de aceites esenciales en niños.
En el uso de los aceites esenciales siempre se han de respetar las dosis indicadas de cada producto, y lavarse las manos después de haberlos manipulado.