Gracias.
No puedo comenzar a escribir sin antes agradecer los comentarios que recibí en mi entrada de proyecciones, aspiraciones y propósitos. En un universo saturado de información, saber que hay personas que se detienen a reflexionar y te brindan generosa y honestamente su opinión, sigue siendo para mí motivo de profunda satisfacción. Tenía que escribirlo porque ese compromiso de comunidad es el motor de este blog. Un blog que no tiene otro fin que compartir desde mi desmesurado punto de vista, el mundo que me rodea y lo que voy aprendiendo en mis idas y vueltas en este escenario 2.0.
Planificaciones cumplidas.
Dicho esto, les cuento que la entrada de hoy está planificada desde diciembre. Hasta me siento orgullosa de mí misma cuando compruebo que pude cumplir con la primera etapa de mi plan de contenidos. Confieso que mientras lo redactaba experimenté lo que llaman "extrañamiento": la sensación de estar haciendo algo ajeno a mí, de vivir la experiencia por primera vez y viéndola desde una perspectiva distinta. A pesar de que la planificación de temas forma parte de mi trabajo como docente, si voy a ser totalmente sincera, los planes anuales no son mi punto fuerte. Los escribo porque son un requisito administrativo pero tan pronto como los archivo en la libreta, olvido su existencia. Sin embargo, tener un plan de temas sobre escritura para el blog fue un alivio mental.
El alivio de tener un plan de contenidos.
Descubrí que realizar un esquema de fechas de publicación con contenidos para compartir públicamente me genera tranquilidad. Aunque la mitad de las veces fui cambiando para ajustarme a los comentarios o las preguntas, lo cierto es que tener la hoja manuscrita de posibles temas me resultó una agradable sorpresa. Razón por la cual me decidí a organizar y planificar contenidos para mi blog sobre celebraciones y estilo de vida. Simplemente a modo de descargo te cuento que mi Ciruela tiene la culpa de que este post te llegue el jueves y no el miércoles. Es un blog que me resulta mucho más difícil de llevar:
Me cuesta encontrar el detalle que lo haga especial.
Apenas vislumbro qué puedo hacer para diferenciarlo y darle identidad propia.
No encuentro el diseño que me conforme y no logro que la estética de la página hable por nosotras.
En fin... Si te pasó, sabés de lo que hablo. Como de costumbre me fui por las ramas (lo mismo sucede cuando hablo con mis amigas) y retomo la coherencia porque mi Ciruela no es tema para este momento. Seguramente tendré ocasión de hacer catarsis más adelante.
A pesar de los cambios y las diversas formas de adaptarme al diálogo con quienes leen regularmente mis entradas, hoy quiero mantener el tema que me propuse para terminar febrero. Por primera vez en una vida me voy a apegar al plan para celebrar mi cumpleaños.
¡A esta desmesurada le gusta cumplir años!
Detalle anecdótico: desde que tengo memoria mi cumpleaños es el verdadero comienzo del año para mí. Abulto mi calendario personal el 1 de marzo. La fecha coincide con el fin de las vacaciones, la preparación del año y la implementación de nuevas ideas. En este 2015, supone el inicio de la escuela para Camilo. Y uno que otro proyecto que tengo de estudiar algo que no tenga nada que ver con letras...
Pero no te voy a decir cuántos son con este tamaño de letra...
Supongo que por este motivo uso esta fecha como límite y como umbral para muchas ocasiones distintas. Al llegar la última entrada de febrero quería hacer una recopilación de las entradas anteriores, que junto con el balance que escribí el lunes pasado, prefiguran el esbozo del 2015 para La Desmesurada. Llegado este momento de inflexión personal, supuse que lo adecuado era recapitular. Pues entonces...recapitulemos. Las entradas publicadas hasta el momento en "De la escritura y sus cosas" están divididas en dos series:
1- La primera serie de artículos generales.
El poder de la escritura en un blog
Sobre el lector ideal de tu blog
Cinco factores que atraen lectores a tu blog
Escribir para alcanzar tus objetivos
Estructurar contenidos en un post
Estrategias de escritura para tus post
2- La segunda serie de artículos dedicados a post específicos.
Escribir un tutorial DIY
Escribir un tutorial DIY (I)
Escribir un tutorial DIY (II)
Escribe tutoriales.
Estrategias espontáneas de contenidos
Cómo optimizar el blog desde el contenido
Estos títulos suponen semanas de trabajo y aprendizaje. Un camino recorrido en el que no faltó algún exceso (como viajar desde Playa Grande a Montevideo casi en la madrugada para llegar a tiempo a una entrevista y a escribir el post) y muchas horas dedicadas a escribir. No fue un sacrificio. Ni se sintió como tal. Disfruté de redactar entradas hasta la madrugada porque estoy de vacaciones. En consecuencia, puedo disponer de la libertad de acomodar mis horarios. Veremos qué sucede a partir del 1 de marzo...
¿Y ahora qué?
Este post cierra una etapa. Espero que los post porvenir reflejen lo que aprendí en estos meses sobre estrategias de escritura. Desde el acierto o desde el error -fundamentalmente desde el error- voy perfilando un estilo personal. Para mí es importante no sumarme a ningún rebaño por tener algunos lectores más. De hecho, el tráfico me interesa poco. El tráfico es simplemente un número de personas anónimas que llegan de forma azarosa al blog y se van sin dejar huella. A mí me interesa tener lectores, que se impliquen y que formen una comunidad. Si son muchos, ¡tanto mejor! Pero sean los que sean, no los mido en números de páginas visitadas. Te repito mi agradecimiento por estar allí leyendo y espero que sea tu palabra la que remate este post.