Por ejemplo, la mesa de estudio. Tenemos una pequeña de Ikea, de esas de un tablero y cuatro patas. Sencilla y funcional. Hasta ahora era perfecta para hacer deberes y del tamaño correcto, pero se le está quedando atrás a la hora de estudiar. Lo mismo con el tema de cajones, baldas, estanterías para libros... Todo lleno de juguetes que ya no juegan, y los libros y fichas, sin un lugar concreto.
Como os digo, hace un tiempo que vengo pensando en cambiar la habitación de la manera más lowcost posible, pero atendiendo a las nuevas necesidades de mi peque. Hoy inspiración de lunes para las que esteis en mi caso (o para aquéllas precavidas que amueblen pensando a largo plazo) de juveniles con toque industrial y muy de chicote.
Buen lunes :)A por la semana que entra!
Coralia.
Vía
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