Sebastian Vettel:
"Italia ofrece mucho. Buena gastronomía, lugares pintorescos... ¡creo que es por eso que tantos alemanes van a sus playas! Pasé mucho tiempo en Italia cuando era joven y corría en karts, pude conocer lugares como el Lago Garda, Nápoles y Parma, que tiene un circuito de kárting fantástico. El nivel del karting italiano es muy alto, es un país que cuenta con muchos fabricantes. Tengo amigos en Italia de mis días en el karting y Toro Rosso, así que está bien regresar. Uno de los mejores lugares es Monza. Es el circuito más rápido. 5'793 kilómetros, desaceleraciones brutales, mucho estrés en los frenos y los neumáticos, especialmente en curvas como la Curva Grande o la Parabolica. Es extremadamente difícil cerrar una vuelta perfecta, porque es casi imposible tomar cada curva y cada chicane como tu desearías".
Daniel Ricciardo:
"El reto más grande de Monza a día de hoy son las frenadas. La primera chicane es el mejor ejemplo: llegas a ella tan rápido como un F1 puede ir, y has de frenar para tomar una de las curvas más cerradas de todo el año. Además de eso, has de hacerlo con la carga aerodinámica más modesta de la temporada, por lo que a los coches también les cuesta un poco más detenerse. No puedes bloquear frenos, pero tampoco puedes perder tiempo. Has de permanecer concentrado todo el tiempo. No me gustan demasiado las rectas súper largas, las encuentro un poco aburridas, pero Monza es una excepción. Hay algo ahí que hace que se te acelere el pulso del corazón. El público de Monza es increíble. Apoyan a Ferrari, pero en el pasado también han sido muy generosos conmigo. ¡Me gustaría tener la oportunidad de estar en ese podio y volver a comprobarlo!"