En Noviembre de 2004 se anunció que Red Bull había adquirido la escudería Jaguar por cerca de 110 millones de dólares. Mateschitz había sido socio de Sauber, pero de esta forma daba el salto para tener un equipo propio en la máxima categoría automovilística. Su relación con Sauber se deterioró tras oponerse Mateschitz a la contratación del por entonces joven y considerado inexperto Kimi Raikkonen. Vendió sus acciones en Sauber y el 15 de Noviembre anunció que se quedaba con Jaguar.
Seguirían manteniendo los motores de Cosworth, tendrían su sede en Milton Keynes (Inglaterra) y el jefe de equipo sería Christian Horner. A los mandos del equipo seguían también Tony Purnell y David Pitchforth. También se mantuvo a otros miembros de Jaguar, como Günther Steiner e Ian Pocock. David Coulthard fue elegido como propietario del primer volante en la nueva escudería. Para acompañarle dudaron entre Vitantonio Liuzzi, Scott Speed y Christian Klien. Fue finalmente el austríaco Klien el contratado. El coche fue bautizado como RB1.
La primera carrera fue exitosa. En Australia, en el primer gran premio de la temporada 2005, el 6 de Marzo debutaba la escudería Red Bull Racing. Coulthard terminó en un meritorio cuarto puesto y Klien en el séptimo lugar, puntuando ambos. Tras un buen inicio, el equipo decidió cumplir con el contrato de Liuzzi, que también había firmado con la escudería. Así, Klien dejó su puesto a Liuzzi durante los grandes premios de San Marino, España, Mónaco y Europa. El italiano pudo puntuar únicamente en su debut en San Marino, donde fue octavo. Para la octava prueba, en Canadá, regresó como titular Klien. Entre los tres pilotos lograron ese año 34 puntos, dándole al equipo la séptima plaza en el Mundial de Escuderías el año de su debut.
Para 2006 el propietario de Red Bull adquirió otra escudería, Minardi, y le dio el nombre de Toro Rosso, colocando al frente del nuevo equipo a su compatriota Gerhard Berger. Esa temporada en Red Bull Racing seguirían compitiendo Coulthard y Klien, pero el coche RB2 –esta vez con motor Ferrari- no cumplió las expectativas y sólo se consiguieron 16 puntos, repitiendo el séptimo lugar del anterior campeonato por equipos. En las tres últimas carreras el holandés Robert Doornbos sustituyó a Klien. Antes de eso, el 28 de Mayo de 2006, en Mónaco, David Coulthard logró el primer podio para la escudería, terminando tercero en la séptima prueba del Mundial.
Pese al fracaso en 2006, antes de esa temporada el equipo austriaco realizó dos grandes fichajes. Uno de ellos fue el siempre efectivo Adrian Newey, anterior jefe técnico de Mclaren. El otro fue Peter Prodromou, ex jefe de aerodinámica también de Mclaren. No había salido bien y Red Bull cambió sus propulsores Ferrari por Renault, que había logrado el Campeonato del Mundo los dos años anteriores.
Mark Webber había pilotado para Jaguar, y en 2007 “regresó” al equipo, ya con nombre Red Bull, para acompañar como piloto titular a David Coulthard. En el Gran Premio de Europa, en Nurburgring en una carrera loca bajo una lluvia torrencial, Mark Webber se aprovechó de la locura y logró el tercer puesto. También en Japón estuvo cerca del podio, pero cuando iba segundo fue embestido por detrás por Sebastian Vettel con el Safety Car en pista. Aunque en primer lugar echó las culpas a Vettel, poco después se demostró que el culpable había sido Lewis Hamilton. Esa temporada el equipo logró 24 puntos (10 Webber, 14 Coulthard), siendo quintos en el Mundial.
El RB3 de 2007 no era muy fiable. Entre ambos pilotos abandonaron 14 carreras. Problemas en la transmisión, pero también en los frenos, sistema hidráulico, motor y diferencial. Sólo en cuatro carreras terminaron los dos pilotos. Newey no encontraba respuesta al problema. En las últimas carreras hubo una ligera mejora, pero era tarde.
Pese a los malos resultados, se mantuvo a los dos pilotos para la temporada 2008. Además, se contrató al joven suizo Sebastien Buemi como piloto de pruebas. Además se contrató a Geoff Willis como mano derecha de Newey. Se mejoraron los problemas de fiabilidad y el equipo tuvo un buen inicio de temporada. En las seis primeras carreras Webber había puntuado en cinco (Coulthard en ninguna), y en la séptima David Coulthard hizo el tercer podio del equipo, terminando tercero el Gran Premio de Canadá. Sin embargo se estancaron, y en la segunda mitad de temporada fueron superados por su hermano pequeño Toro Rosso, con peor coche (aunque con motor Ferrari). En parte, el mérito de Toro Rosso era contar con el talentoso Sebastian Vettel, que logró la primera victoria de la escudería en el circuito de Monza, estrenándose de esa forma antes el casillero de Toro Rosso que el de Red Bull.
Terminaron la temporada 2008 con 29 puntos y la séptima posición, por detrás de Toro Rosso. Para solucionar el asunto decidieron colocar a Vettel en el equipo grande, Red Bull, para la temporada 2009. Coulthard se había retirado, así que compartiría equipo con Mark Webber. Pronto se vio que el RB5 era un coche muy bueno, una obra de arte de Adrián Newey, capaz de superar a los imbatibles Brawn GP y a los otros equipos del polémico doble difusor.
En la calificación de la tercera carrera, en China, Sebastian Vettel logró la primera Pole Position de la escudería austriaca. Al día siguiente consiguió, como ya hiciera con Toro Rosso, la primera victoria para Red Bull. Además fue un día histórico ya que en el podio le escoltaba su compañero de equipo Mark Webber. Como anécdota cabe recordar que en el podio de China sonó el “God Save The Queen” como himno británico, lo generó la protesta del equipo, que pese a tener su sede en Inglaterra, compite como escudería de Austria.
La temporada de Red Bull se podría considerar brillante, casi perfecta de no haber sido por la ventaja cobrada en la primera mitad de temporada por Brawn GP. Sin doble difusor, Newey fue capaz de diseñar un coche que funcionó a las mil maravillas en la gran mayoría de circuitos. Sebastian Vettel logró cuatro victorias y tres podios más, y sólo cierta irregularidad le privó de dar caza a Jenson Button. Webber logró dos victorias seis podios para terminar cuarto en el Mundial. Red Bull terminó el año como segunda escudería, con 153’5 puntos y un total de cinco poles.
Junto al doblete de China, hicieron otros tres, en Gran Bretaña y en Alemania (estos dos, además, consecutivos). Terminaron el año como el mejor equipo, con una victoria de Vettel en Abu Dhabi y un nuevo doblete con Webber segundo. Reconocidos como el Campeón moral, sin ayudas ni dobles difusores, se convirtieron por méritos propios en uno de los favoritos de cara al Mundial 2010, donde mantuvieron a sus dos pilotos, Sebastian Vettel y Mark Webber.
Esa previsión de favoritos comenzó a cumplirse muy pronto. Red Bull siguió la línea del año anterior y había conseguido, gracias al talento de Adrian Newey, otro coche rapidísimo. En las primeras carreras su punto débil fue la fiabilidad. De hecho, pese a que Vettel logró las poles en los dos primeros grandes premios, no fue hasta la tercera carrera cuando consiguió la primera victoria del año. Posteriormente, tras un dubitativo paso por China (donde lograron la pole pero no pasaron del sexto y octavo lugar) llegó una racha positiva para Webber, con dos victorias seguidas. La superioridad de Red Bull era aplastante sobre todo en la jornada de calificación. A una vuelta el coche era imparable. Como muestra, un dato:de las catorce primeras jornadas de calificación, trece terminaron con Pole Position para uno de los dos pilotos del equipo.
La carrera en Turquía fue polémica para el propio equipo. Sebastian Vettel y Mark Webber chocaron sus monoplazas en un lance de carrera, y se abrió la caja de los truenos. El alemán bajó de su coche -retirado- haciendo gestos que insinuaban locura en su compañero. Además, recibió numerosas críticas y el equipo tuvo que aclarar que no había piloto número uno y piloto número dos. Vettel se desquitó ganando en el Gran Premio de Europa, antes de la victoria en Gran Bretaña de Webber. Ese triunfo abrió un debate que planeó sobre los de la bebida energética durante toda la temporada, que apuntaba a un posible trato de favor hacia Vettel. En la jornada del sábado, la escudería le había dado a Vettel el nuevo alerón del coche de Webber. El domingo, al cruzar la línea de meta, el australiano Webber dijo por el Team Radio: "no está mal para ser el piloto número dos ¿no?".
Pese a la victoria de Webber en Hungría y pole en Bélgica, Vettel comenzó a cosechar grandes resultados que le mantenían en la lucha por el título. A falta de cuatro carreras lograron un doblete en Japón con Vettel por delante. Sin embargo, ambos tuvieron que retirarse en Corea por problemas en sus monoplazas, dejando vía libre a Fernando Alonso hacia el título, a falta de dos carreras. No decidirse por uno de los dos podía haberle costado el campeonato, como le ocurrió a Mclaren en 2007. Sin embargo, llegó Brasil y los de Milton Keynes consiguieron un nuevo doblete. Otra vez Vettel por delante de Webber, pese a que el australiano era el segundo clasificado en el Mundial.
Esa misma carrera se proclamaron Campeones del Mundo de Escuderías. Habían construido el mejor coche y, pese a varias polémicas, habían superado a todos. Pero lo mejor estaba por llegar. En la última carrera, la de Abu Dhabi, Sebastian Vettel consiguió salir primero en una mala jornada de calificación de su compañero. Sin embargo, una acertada estrategia hizo que Ferrari mandara parar a Fernando Alonso para cubrir a Webber. Por delante, Vettel dominaba de principio a fin la carrera, y el de Ferrari no podía con Petrov y otros pilotos que se le habían colado por delante. Vettel se convertía en Campeón del Mundo de Pilotos, dándole a Red Bull un doblete histórico. Horner y el propio Vettel salieron victoriosos pese a una temporada de muchas habladurías y críticas, con el prestigio reforzado.
Webber siguió en el equipo para 2011, donde nuevamente partían como dos de los favoritos a la corona. Y así se confirmó, ya que 2011 fue la temporada más exitosa para la escudería austriaca, que arrasó allá por donde pasó. Para muestra, dos datos: entre Vettel (15) y Webber (3) consiguieron 18 de las 19 poles de la temporada, y 12 victorias en las 19 carreras (11 Vettel y una Webber). El RB7 se mostró intratable, especialmente a manos de Vettel, que dio al equipo su segundo título de pilotos. En escuderías lograron 650 puntos, 153 más que el segundo clasificado, lo que equivale a más de tres dobletes con la puntuación existente en esa temporada. Con solo dos abandonos, se proclamaron Campeones cuando quedaban todavía tres carreras por disputarse.
Manteniendo a ambos pilotos, llegaría en 2012 otro doble triplete para Red Bull y Vettel, aunque más sufrido que en 2011. Eran el referente para esa temporada, pero en la primera calificación se vio que el RB8 no era el RB7, consiguiendo Vettel y Webber el 5º y el 6º puesto en la pole de Australia, y el 2º y 4º lugar en la carrera. Habían prohibido los escapes soplados, principal arma de Red Bull, y la escuadra lo notó en la primera mitad de año. Sin embargo, en la tercera carrera se situaron líderes por equipos. En las doce primeras carreras, Vettel solo venció una, y Webber dos. Pero en la segunda mitad de campeonato, Red Bull se puso las pilas y evolucionó el coche con un salto definitivo que le llevaría a revalidar ambos títulos. Vettel encadenó, desde Singapur hasta la India, cuatro victorias seguidas, unidas a dos podios en la penúltima y antepenúltima carrera. En la definitiva, pese a la lluvia y a un toque en los primeros compases de carrera que le hicieron situarse en última posición, terminó sexto, superando en el Mundial a Fernando Alonso. En la penúltima carrera, la de Austin, Red Bull consiguió su tercera corona consecutiva (al término de la temporada sacaron 60 puntos a Ferrari).
En febrero de 2013, la escudería Red Bull presentó el nuevo monoplaza, conocido como RB9 y diseñado por Adrian Newey.26
El equipo arrancó la temporada mostrándose competitivo, pero sufría con la degradación de los neumáticos en carrera y no era tan superior a los rivales como en años anteriores. A pesar de todo, Vettel logró un podio en la cita inaugural en Australia y lideró un polémico doblete de la escudería en Malasia, donde desobedeció las órdenes de equipo. En China, Red Bull no estuvo acertado en clasificación y en carrera sólo pudo obtener un 4º puesto de Vettel y un abandono de Webber por perder la rueda, pero Sebastian volvería a imponerse en Bahrein. Ambos pilotos terminaron en los puntos en España, y en Mónaco ocuparon el 2º y el 3º lugar del podio. Vettel consolidaba su liderato al ganar de forma clara en Montreal. La carrera de Silverstone fue agridulce para Red Bull, ya que Webber subió al cajón, pero Sebastian sufrió su primer abandono del año por avería. No obstante, el tricampeón se recuperó al vencer ante sus aficionados en Nürburgring. Antes del parón veraniego, Vettel sumó otro podio en Hungría, y regresó por sus fueros imponiéndose con claridad en Bélgica e Italia, además de una tercera victoria consecutiva en Singapur con más de 30 segundos de diferencia con respecto a Alonso a pesar de un SC a mitad de carrera. La racha imparable del binomio Vettel-Red Bull continuó y finalmente, con otra apabullante triunfo en la India, el equipo y el piloto se convierten en tetracampeones del mundo de F1.
Para el 2014, Ricciardo seria el sustituto de Mark Webber; el Aussie se retiro de la F1 con una segunda posicion en el GP de Brasil, un cierre con broche de oro, ademas, Vettel ganaria despues de haber hecho la pole position y Webber hizo la vuelta mas rapida, un final de temporada perfecto para los Austriacos.