La decisión se tomará dependiendo de los resultados que un test que la escudería llevará a cabo en los próximos días en su fábrica. “Haremos una prueba estática de nuestra idea para la cubierta durante la próxima semana: la colocaremos en un plinto y dispararemos un neumático hacia ella para ver cómo resiste el impacto, y si todo va bien puede que la montemos en uno de los coches en Sochi un poco de tiempo”, declaró Horner.
Hay que recordar que la FIA considera una prioridad concretar una solución para la protección del cockpit que deberán llevar todos los coches desde la próxima temporada. Recientemente, Alex Wurz, presidente de la GPDA, afirmó que el diseño ideal debe dar prioridad a la seguridad por encima del aspecto. Christian Horner considera que el suyo no solo cumple con los criterios de seguridad requeridos, sino que resulta más agradable a la vista. “Creo que proporciona un poco más de protección, ya que cuenta con un parabrisas, ofrece una mejor visión y es una solución más elegante que esa especie de bumerán que es el “halo”.