Este reflejo está íntimamente ligado al equilibrio corporal ya que el movimiento de la cabeza por mínimo que sea, puede desequilibrarnos. Símplemente estando de pie echando la cabeza hacia atrás para mirar el cielo o el techo, o hacia abajo para mirarnos los pies, puede hacer que sintamos un leve mareo. Sobre todo si eso mismo intentamos hacerlo con los ojos cerrados. De esta manera comprobamos el gran vínculo que existe entre visión y equilibrio.
Integración de este reflejo
Cuando le cogemos en brazos y echa su cuerpo hacia delante bajando su cabeza desarrolla e integra el "RTL en flexión o anterior". Este tarda más en integrarse, hasta los 3 años.
Pero como siempre destaco que estos tiempos son orientativos, no siempre se consiguen las metas al mismo tiempo en todos los bebés pero lo bueno es que consigan integrarlos.
Por todo esto, es tan necesario desde los 2-3 meses de vida poner al bebé boca abajo en una superficie plana (siempre también sobre diferentes tipos de texturas para el dearrollo del tacto y para hacer diferente fuerza en el arrastre y gateo). El bebé va cogiendo fuerza en su cuello y espalda, lo cual es muy positivo para el arrastre y gateo posteriores.
Es sorprendente lo rápido que mejoran. Inicialmente tan solo uno o dos minutos al día "entrenando" ésto con ellos hacen que al día siguiente les cueste menos, y día a día ellos mismos pedirán más tiempo de juego boca abajo porque se dan cuenta que boca abajo pueden hacer más cositas con sus manos y lo mejor, que PUEDEN AVANZAR Y LLEGAR A COSAS :D.
Las primeras veces que les ponemos boca abajo se nos encoge el estómago al ver cómo se esfuerzan y cómo se quejan, PERO NO LLORAN (no hay que llegar a ese momento). No se quejan porque no quieran estar boca abajo, sino porque les supone un esfuerzo pero eso, uno o dos minutos inicialmente, lo aguantan bien!! :)
Respuesta en el bebé
Este reflejo estando activo ayuda al bebe adaptarse a las nuevas condiciones gravitacionales después de nacer y le da una reacción primitiva temprana a la fuerza gravitacional: cada vez que el bebé dobla la cabeza hacia delante, disminuye el tono de los músculos extensores y el cuello, espalda y piernas se doblan. Y cada vez que dobla la cabeza hacia atrás, aumenta el tono de los extensores y el cuerpo se estira y arquea la espalda. Una vez se integra permite el control cefálico.
Tiene que integrarse antes de que el niño empiece a andar porque si no, cada vez que lleve la cabeza hacia delante o hacia atrás cambiará el tono muscular y creará confusión en su centro de equilibrio. Esto mismo ocurrirá en el niño y adulto si permanece activo.
Señales que muestran que está aún activo
- Problemas de equilibrio, mareos, etc.
- HIPOTÓNICO si está activo en RTL en flexión e HIPERTÓNICOS si está activo en extensión.
- Postura corporal sentado o de pie pobre (encorbados o tirados en la silla o en la mesa).
- Débil tono muscular.
- Debilidad para mantener los brazos levantados o para trepar.
- Contracturas de espalda frecuentes, sobre todo a nivel de trapecios porque los músculos del cuello son débiles.
- No suele gustarles los deportes.
- A nivel visual, tienen problemas oculomotores, por tanto tienen problemas de lectura (lenta o de comprensión), debido a que no han independizado el movimiento del cuello del movimiento de los ojos, y mueven la cabeza al leer quemando más energía, cansándose antes y tienden a compensarlo sujetándose la cabeza.
- Coordinación motora fina y gruesa ojo-mano pobre.
- Calcula mal las distancias, tamaños y velocidades porque no tienen un buen conocimiento del espacio que les rodea.
Si no se integra
- Dan muestras de problema de atención e incluso hiperactividad (a pesar de un tono muscular débil).
- Afecta a la integración de otros reflejos como RTAC y RTSC.
- Impide un correcto arrastre y gateo e incluso que se desarrollen, saltándose estas etapas; ya que el giro de cabeza (hacia arriba, para mirar de frente) produce una extensión de sus brazos y no coordina las manos y rodillas al tener débiles los brazos y las manos.
- Disfunciones visuales: oculomotoras, de profundidad, de orientación, problemas de juicios espaciales y visuo-perceptivos.
¡¡Atención!!
Estando ya integrado puede activarse de adulto con una lesión en el cuello o en la espalda tras un golpe por detrás por ejemplo en el coche (latigazo cervical), o por una lesión en el oído que afecte al sistema vestibular (por ejemplo el síndrome de Ménièr).
Comprobará que estos mareos aumentan al mirar arriba (al mirar al cielo) porque el RTL en extensión se activado, o al mirar hacia abajo (mirar por donde se anda), porque se ha activado el RTL flexión.