Hoy quiero aprovechar estas horas para llamar vuestra atención sobre lo poco que se suele exigir a los decisores políticos (incluso a los sanitarios) que basen sus estrategias o decisiones
Un primer ejemplo lo tenemos en la ya difundida conferencia de John Lavis del Forum de salud de la universidad de McMaster organización dedicada en parte a fomentar la transferencia de conocimiento (evidencia) a la gestión.
Pero sin realizar una búsqueda ni revisión, sólo con lo recogido en twitter en las útlimas semanas encontramos artículos que delimitan este problema de base; por ejemplo este publicado en BMJ sobre el uso de la evidencia por parte de políticos locales a la hora de tomar decisones sobre los siempre importantes y poco tenidos en cuenta determinantes sociales de la salud. O este otro publicado por el sacrosanto CDC que realiza un estudio cualitativo sobre cómo los investigadores consiguen llegar a los políticos.
Y ahora me planteo (y os lo planteo) ¿qué papel debería jugar la profesión enfermera en este ámbito?
Creo que las iniciativas tomadas por AME y por AEA en el inicio de esta campaña marcan una senda de imbricación de la profesión en la política pero no de individu@s que "eran" enfermer@s para meterse en política sino de la ciencia del cuidar (de las personas, la familia y la comunidad) en asesorar a los que toman las decisiones que afectan a la salud de los ciudadanos.
Competencias no faltaban ya antes del nacimiento de la especialidad de Enfermería familiar y comunitaria pero con esta se acrecientan. No me cabe duda que podemos aportar estudios primarios, de campo y estudios de revisión e informes de evidencias que resuman lo conocido sobre cada problema concreto y describan las alternativas conocidas con sus pros y contras en aquellos foros donde estas cuestiones se debatan o a aquellas organizaciones que tengan la gran capacidad....ESCUCHAR.