En medicina no solo hay que plantearse como objetivo curar enfermedades. Resulta tanto, o más importante aun, prevenir problemas de salud antes de que sucedan. Es decir, debemos empezar a pensar en una medicina natural preventiva.
Una buena medicina preventiva incluye reforzar las defensas de nuestro organismo mediante la potenciación del sistema inmunológico, que muchas veces se debilita por factores externos como los cambios de temperatura propios de cada estación. También puede verse afectado por el abuso de antibióticos que, muchas veces, afectan incluso a nuestra flora intestinal. De igual modo hay que tener en cuenta que un estado emocional alterado puede disminuir nuestras defensas tanto como los factores anteriores, con lo que si se pasa por una depresión o por estrés también hay que tomar un aporte extra de defensas.
- La Echinacea, con probada efectividad contra todo tipo de infecciones causadas por virus y bacterias.
- El ajo, que se considera un antibiótico natural apto para tratar resfriados e infecciones de todo tipo.
- La uña de gato: esta planta amazónica es una gran aliada de nuestro sistema inmune.
- Los prebióticos se encuentran en alimentos como el yogurt y son excelentes para fortaleces las defensas.
Para cuidar nuestras defensas es importante que también vigilemos los niveles de hierro de nuestro organismo y que cuidemos nuestra dieta y hagamos ejercicio. Son realmente los mejores métodos naturales para potenciar nuestra salud.