De hecho, los fabricantes de bolígrafos, cada vez están ampliando el abanico de variedades. ¡Es un artículo con tantas posibilidades! Se puede variar el material: bolígrafos de plástico, de metal, de madera; el público objetivo: desde bolígrafos con dibujos infantiles para niños a bolígrafos para altos ejecutivos, con una connotación de
Por partes.. ¿Por qué al bolígrafo se le llama bolígrafo, valga la redundancia…? Este instrumento tiene varias partes: una de ellas, cilíndrica y alargada, está llena de una tinta muy densa. Este depósito interior desemboca en la punta, donde hay un orificio donde se ajusta una bolita. Al rodar ésta sobre el papel, va dejando un reguero de tinta. Así se van formando los trazos al escribir. Ahí está la clave; en la bolita, y es ésta la que da nombre al instrumento. ¿Desde cuando existe? Pues fue a principios del siglo XX, en 1938, cuando surgió de manos de los hermanos húngaros Laszlo y George Biro. De hecho, fue Laslo, periodista, para quien era muy engorroso usar la pluma para tomar notas. Según su propia explicación, un día estaba mirando a un grupo de niños y niñas jugando en la calle y vio como uno los pequeños lanzaba una bola que atravesaba un charco, dejado un rastro de agua en línea recta mientras rodaba. Esta imagen se le quedó en la mente y fue la que actuó como detonante para la idea básica del bolígrafo: usar una punta con una pequeña bola, que extiende la tinta sobre el papel. Pero el problema era fabricar una bolita tan pequeña. Los dos hermanos, junto con un compañero de negocios(Sr. Meyne), emigraron a Argentina en 1940. Allí, Laszlo fue sorprendido escribiendo con su particular instrumento de escritura por un empresario llamado Agustín Pedro Justo, al que le encantó la sencillez y a la vez utilidad. Le convenció para fundar una empresa y así comercializar el producto. De
Ahora, cada vez que cojas un bolígrafo o lo elijas como regalo pormocional para tus clientes, sabrás que ese diminuto, famoso y funcional artículo tiene un origen curioso gracias al cual se pueden satisfacer muchas necesidades que van desde la simple escritura hasta la promoción de la empresa.