Siempre he sido bastante reticente con este tema y opino que mejor no dar nada que optar por algo inútil que va quedar relegado en un cajón, o pero aún, en el cubo de la basura. Reconozcámoslo, la mayor parte de las veces no hacemos caso a estos detalles más allá del momento en que nos lo entregan y el día siguiente, después queda en el olvido. Muchas veces se da algo por la 'obligación' de hacerlo y esto me parece un error, ya que creo que incluso es mejor ofrecer otro tipo de cosas de las que se pueda disfrutar durante la boda y que dejen un buen sabor de boca y un bonito recuerdo.
Pero si finalmente optáis por entregar algo se puede optar por unos detalles bonitos, originales, a los que puedan dar uso o que por lo menos saquen una sonrisa a nuestros invitados. Evidentemente esto, como todo, va según los gustos de cada uno, pero si te casas y este tema te está dando dolores de cabeza os dejo con algunas ideas.
Bálsamos labiales artesanos de La Pompa que Ríe