Ella, estilista y él, director de arte de una editorial, vivían aquí con sus dos hijos en este pequeño apartamento de 61m2, la vida empezaba a ser un poco complicada en tan poco espacio y se replantearon con éxito, una redistribución que les facilitara la convivencia. Dado que les gustaba el barrio y no querían marchar a otro lado, confiaron el proyecto a los arquitectos de interior
Claire Escalon y Nicolas Lanno
El resultado, una cocina amplia recorre la zona de estar, tonos piedra y como toque especial el color azul, en tres tonalidades diferentes. En un extremo la zona de asiento y frente a ésta un espacio de trabajo.En la habitación de los niños, la cama se dispuso sobre una plataforma realizada en madera, a la que se accedía a través de unos escalones en un lateral y cuya parte baja, se aprovecha como almacenamiento. Unido a esta, una pequeña la zona de estudio, consistía en una encimera que partía de la misma cama.
lámpara jieldé, armarios de IKEA