El consumo de etanol (alcohol etílico) tiene un impacto muy fuerte en todos los aspectos de la salud humana y la vida social. Al ser una molécula muy pequeña soluble tanto en agua como en grasas, el etanol viaja fácilmente a través del cuerpo después de la ingestión, y se mete en cada célula.
Por lo tanto, no es extraño que no tenga efectos en prácticamente todos los órganos y sistemas. Sin embargo, los efectos más pronunciados del alcohol están en el sistema nervioso y el comportamiento. El consumo excesivo de alcohol produce tanto transitoria como daños permanentes en el sistema nervioso, lo que se refleja en el comportamiento de uno también.
Relación entre los trastornos mentales y del alcohol
El abuso de alcohol se ha asociado con algunos trastornos psicológicos y psiquiátricos. En un estudio realizado en los EE.UU., el 22% de los pacientes que sufren trastornos mentales durante su vida también abusan del alcohol. Otro estudio utilizó un período de seguimiento de 10 años para examinar cómo los trastornos mentales afectan el riesgo de alcohol y abuso de sustancias. Ellos han demostrado que los pacientes psiquiátricos tienen un riesgo significativo de abuso de alcohol.
El grupo más común de los trastornos mentales asociados con el abuso de alcohol son los trastornos de ansiedad. Estos problemas se han observado tanto en los bebedores compulsivos y en los alcohólicos, y que incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, la agorafobia y (un miedo intenso en abierto desconocido, y ambientes de hacinamiento). También se han reportado patrones paranoides en el comportamiento de los grandes bebedores.
El trastorno de pánico y el alcohol
El trastorno de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden durar desde varios minutos a varias horas y representan los períodos durante los cuales una persona tiene una fuerte sensación de miedo y ansiedad. Durante un ataque de pánico, las personas a menudo tienen una sensación irreal de dolor en el pecho, falta de aliento o asfixia, que desencadena el ataque. Los datos acerca de la prevalencia de alcoholismo en pacientes con trastorno de pánico son controvertidos. Algunos de los estudios no mostraron ninguna conexión mientras que otros encontraron que el 20-30% de estos pacientes abusa del alcohol. De todos modos, los médicos han notado que muchas personas terminan en los consultorios médicos para hacer frente a su problema con la bebida, también tienen los síntomas de trastorno de pánico. Este fenómeno puede deberse al hecho de que la abstinencia del alcohol puede producir un comportamiento similar a la angustia. Incluso algunos bebedores informan de pánico, miedo incontrolado e incluso más graves trastornos mentales, tales como ideas suicidas después de beber en exceso. La razón de esto puede ser la compensación, sobre-excitación de neuro-receptores después de los efectos sedantes del alcohol.
Si usted es un bebedor, no trate de dejar de beber bruscamente, ya que puede producir efectos graves de abstinencia, incluyendo comportamientos similares a la angustia. Hable con su psiquiatra acerca de cómo resolver el problema de forma gradual.
Aunque no existe evidencia científica que demuestra la relación entre el abuso de alcohol y los trastornos psiquiátricos, todavía no está claro si el alcohol aumenta el riesgo de trastornos psiquiátricos o las personas con estos trastornos tienen una mayor tendencia a abusar del alcohol. Más investigación es ciertamente necesaria, con el fin de responder a esta y otras preguntas relacionadas. Los resultados de los estudios realizados hasta el momento deben servir como una advertencia de lo dañino que son los efectos del alcohol, especialmente para los pacientes con trastornos mentales existentes.