Relacionan los fármacos para el colesterol con nuevos daños musculares

Por Miguel @MiguelJaraBlog

La agencia reguladora de los fármacos en España advierte de nuevos y graves daños provocados por las pastillas para tratar el colesterol del grupo de las estatinas. Dicho problema puede ser mayor de lo pensado pues el consumo de esos medicamentos es indiscriminado.

Atorvastatina, fluvastatina, lovastatina, pitavastatina, pravastatina y simvastatina son principios activos de los medicamentos más recetados contra el colesterol (del grupo de las llamadas estatinas). La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) avisa ahora que pueden provocar miopatía necrotizante inmunomediada (MNIM). Ésta se caracteriza clínicamente por la aparición de debilidad muscular y niveles elevados de creatina kinasa sérica que persisten a pesar de la suspensión del tratamiento con estatinas.

De las estatinas, es conocido su potencial de miotoxicidad: la citada elevación asintomática de creatina-kinasa, mialgia y rabdomiolisis. Precisamente por provocar estos últimos daños fue retirado del mercado en 2001 el medicamento Lipobay de Bayer.

Sólo en nuestro país el propio laboratorio reconoció cien muertes. Incluso hay sentencias judiciales favorables a sus víctimas, como la que consiguió el ex futbolista argentino y amigo mío Flavio Rein.

Los daños musculares de las estatinas son bien conocidos y se ha publicado numerosa documentación científica sobre ello. En la ficha técnica de rosuvastatina, de marca Crestor -fabricado por AstraZeneca- y de algunas presentaciones de atorvastatina ya se recogía que han sido notificados en raras ocasiones casos de miopatía necrotizante inmunomediada durante o después del tratamiento con estatinas.

Pero ahora sabemos que durante la evaluación de uno de los informes periódicos de seguridad del fármaco Pravafenix (fenofibrato/pravastatina) se identificó un artículo que sugería que la MNIM podía ser un daño más extendido.

Con posterioridad, se publicaron nuevos casos de MNIM en pacientes que recibían tratamiento con estatinas y que verificaban con mayor claridad, si cabe tal efecto.

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC), que depende de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tras llevar a cabo una minuciosa evaluación sobre el asunto, ha concluido que se debe incluir el riesgo de desarrollar MNIM en la ficha técnica y el prospecto de los medicamentos que contienen atorvastatina, simvastatina, pravastatina, fluvastatina, pitavastatina o lovastatina.

Estos medicamentos son de los más tomados del mundo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio entre más de 2.300 españoles de entre 25 y 74 años y ha comprobado que se están consumiendo fármacos para reducir el colesterol de manera indiscriminada, algo que puede provocar muchos daños pues estos medicamentos tiene una eficacia controvertida y muchos efectos adversos.

En los últimos tiempos se ha discutido de manera científica por su efecto “preventivo” de infartos de corazón. En personas con bajo riesgo cardiovascular global (RCV) una estatina NO reduce la mortalidad por todas las causas ni la morbilidad (el número de personas que enferman) cardiovascular grave.

Pero se recetan por millones para ello gracias que se convence a muchos médicos con datos manipulados.

Un monográfico del Butlletí groc, una publicación del Instituto Catalán de Farmacología de gran calidad e independiente que viene titulada Estatinas ¿nos pasamos de la raya?, cuenta que el efecto preventivo de las estatinas no depende de las concentraciones de colesterol o de colesterol LDL (el llamado “malo”), sino del riesgo cardiovascular (RCV) global de cada paciente: cuanto más elevado es el RCV, más favorable es la relación beneficio/riesgo de la estatina.

Así que si vuestros niveles de colesterol están altos, tened cuidado que ya sabéis cual es el plan. Mejor buscar alternativas coherentes. Cuidad vuestro corazón sin fármacos dañinos.