Advertencia: El texto que os ofrezco a continuación es un estracto de la obra de uno de los autores de libros de Autoayuda más vendidos del mundo. (Deepak Chopra)
Un recluso espiritual ha estado sentado día y noche en una cueva de las cumbres himalayas en busca de iluminación. Por fin, tras años de ardua disciplina, se presenta la luz y el recluso se da cuenta de que ha alcanzado su meta. Lleno de alegría, baja la montaña para darle la noticia a los habitantes del pueblo. Cuando llega a las afueras del pueblo, un mendigo que apesta a alcohol choca con él.
-Fíjate por dónde caminas, tonto, le reclama el iluminado. De pronto hace una pausa y sin decir una palabra regresa a la cueva.
Cumbres del Himalaya
Las relaciones se vuelven completas cuando tú te vuelves completo. Pero el paralelismo no es automático. Debes poner atención para ver el potencial oculto de otra persona. Me conmovió mucho una visita a Cuba hace unos años. Mis anfitriones me paseaban alrededor de la isla, y vi a varios cantantes y bailarines callejeros, muy comunes en la India cuando yo era niño, pero que hoy han desaparecido. Vi que las camareras sonreían y coqueteaban con los clientes de los cafés y que una atmósfera de felicidad prevalecía casi en todas partes, por lo menos en apariencia.
Un día le pedí a mi chófer que me explicara lo que veía. “Somos demasiado pobres y no podemos comprar nada”, me dijo. “Por eso tenemos que enfocarnos en las relaciones”. Nunca se me había ocurrido que el consumismo minara las relaciones de manera tan seria. Consumir se enfoca constantemente en bienes materiales, pero también en la distracción que aporta en el torrente de videojuegos, televisión, música, aparatos de alta tecnología, etc.
Cubanos
Es degradante definir a cualquier persona como consumidor. Me viene a la mente la imagen de una boca voraz y abierta (y el inevitable proceso del manejo de desechos una vez que termina la digestión). Pero no quiero convertir esto en un asunto moral.
El consumismo impone una cuota escondida al cerrar los canales del crecimiento. En compensación, la cultura digital ha generado redes que sirven para conectar a la gente, en general para beneficio mutuo. Mientras más relacionado estés en términos electrónicos, más sujeto estás a la comunidad global. Pero no existe nexo emocional o sentido de seguridad en esta unión. Los mensajes de texto lanzan unas cuantas palabras, pero provienen del nivel más superficial de la interacción humana.
Relaciones "virtuales"
Como emoción o estado de la mente, la felicidad puede inducirse sin involucrarse en el problema de la relación con otra persona, y en el mejor de los casos, pedirle a otra persona que lo haga feliz a uno carece de justicia y de realismo. Lo que resulta profundamente importante en una relación es el nivel de conciencia que conlleva.
A nivel superficial, te relacionas con alguien para sentirte mejor, para obtener lo que quieres y para compartir cosas buenas.
Si logras llevar la relación a un nivel más más profundo, se pueden compartir metas comunes, sentir apoyo mutuo y expandir el “yo” al “nosotros”.
yo+yo+yo=nosotros
Los expertos dicen con frecuencia, y parece que todo el mundo está de acuerdo, que las relaciones representan un trabajo duro. Los nexos no mienten. No pueden fingirse, lo cual es una razón más para encontrar el verdadero nivel en el que se presenta la unión. Sólo ahí las relaciones dejan de ser trabajo y se dan sin esfuerzo. Una vez entablas un nexo, no hay razón para desconfiar de la otra persona, porque los dos son uno y se encuentran en el único camino que importa, compartiendo un mismo Todo.
fuente: Reinventa tu cuerpo, resucita tu alma, Cómo crear un nuevo yo (Deepak Chopra)