"¿Son las redes sociales una oportunidad para que los que quieran ser lo que no son?". Y yo le respondí: "En una palabra, sí". Una persona, estancada en una vida que no le satisface, puede conseguir los suficientes apoyos en el mundo 2.0 para cambiarla. Algo que era muy difícil de conseguir antes a pesar de reunir las ganas y el valor para hacerlo. Eso es porque las redes sociales horizontalizan las jerarquías y se departe de tú a tú, de igual a igual. Y eso nos lleva a la afirmación de Chema:
"He conocido más gente interesante en Twitter de la que podría haber conocido en 7 vidas analógicas". A mí me pasa lo mismo. Me parece increíble cuando escritores a los que admiro contestan mis tweets y mantener conversaciones con médicos de mi mismo campo, pero que son considerados popes en él. Me resulta increíble cuando consulto una duda de cualquier campo (informática, leyes, cocina, literatura, lo que sea) y me contestan personas de todas partes del mundo con la respuesta. He conocido gente que ha enriquecido mi vida de muchas maneras posibles. Hace unos días, quedé con Jokin (@JokinGonzalez) y con Aitor (@somosmedicina) que paran ahora en esta zona del país para tomar algo. A Jokin no lo había visto nunca. A Aitor, tres o cuatro veces. Mis cuñadas estaban con nosotros. - ¿Desde cuándo os conocéis? - preguntó una de ellas, al vernos reír de las mismas cosas. - En realidad, desde esta tarde - contestó Jokin con una sonrisa. Ella enarcó las cejas y dijo: - Parece que sois amigos desde hace mucho tiempo. - Y es que lo somos - contestó Jokin. Pues eso.