Las rosas tienen como propiedad particular que ayudan casi de inmediato a combatir el estrés y la depresión. Las rosas, quizás por la asociación mental que podemos hacer, nos llenan de alegría y nos cambian el humor de sólo verlas. Pero si realmente quiere disfrutar de un tratamiento de relajación le recomiendo un baño de rosas.
Llene la tina (bañera) con agua tibia, añada pétalos frescos de rosas y/o aceite esencial de rosas. Luego entre al agua, busque una posició cómoda para que permanezca entre 30 a 45 minutos.
Los aceites de las rosas y el aroma no sólo lograran relajarlo, sino que le propiciaran un ambiente adecuado para descansar y dejarán su piel muy suave y refrescada.
Este baño puede ser individual o compartido, pues a las rosas se le atribuyen propiedades afrodisiacas que pueden beneficiar en el estado anímico de la pareja. Dísfrutelo!