Relajar la musculatura del cuello

Por Remediando @remediando
Este es un ejercicio de relajación que debemos realizar sin hacer movimientos bruscos y, sobre todo, respetando los tiempos de respiración normal.
Nos tumbamos boca arriba con las piernas abiertas hasta llegar a la anchura de las caderas. Relajamos el cuello y la nuca. Ponemos los brazos paralelos al cuerpo estirado.

Respiramos de forma uniforme: inspiramos,... espiramos,... sin ajustar los movimientos de este ejercicio al ritmo de la respiración.
Dibujamos un circulo con la cabeza hacia la derecha y, respectivamente, también lo hacemos con la nariz, volvemos a la posición central. Dibujamos después un círculo hacia la izquierda y volvemos de nuevo hacia el centro.
Intentamos, ahora, unir los dos círculos en un movimiento fluido, formando la imagen de un ocho. No importa el tamaño que le demos, grande o pequeño, lo importante es que hagamos el ejercicio de forma agradable. Dibujamos de seis a diez veces el ocho completo con la nariz.
Con este ejercicio soltamos y relajamos la nuca, además relajamos la musculatura del cuello y ejercitamos las vertebras de esta zona.
Mientras hacemos el ejercicio, lentamente, procuramos no pensar en nada, olvidar el tiempo y si es posible el espacio, nos relajaremos también espiritualmente.