La piel de naranja aporta una gran cantidad de Vitamina C a nuestra piel y eso ayuda a neutralizar la inflamación de las espinillas.
La avena ayuda a secar la piel de la cara absorbiendo la grasa de la piel. Las pieles acneicas sufren de exceso de grasa y por eso la avena es uno de los productos que ayuda en el tratamiento del acné. Además, es exfoliante astringente y eso ayudará a eliminar las primeras capas de la piel y a que se cierren los poros.
Si quieres puedes añadirle miel a la pasta que se obtiene porque tiene efecto antibiótico pero es opcional. Para preparar la mascarilla sólo necesitas una cucharadita de avena y piel de naranja. Debes quitarle la piel a una naranja y triturarla bien. Luego añades la avena por encima y lo machacas también. Una vez tengan todo bien machacado le añades agua poco a poco y vas removiendo la mezcla hasta que veas que tiene una textura pastosa. Cuando consigas tener una pasta ya tendrá la mascarilla contra el acné! Aplícala sobre la zona afectada y deja que actúe durante 15 minutos. Pasado este tiempo retíralo con agua tibia. Repite este procedimiento cada día y verás como se va eliminando tanto el exceso de grasa (por tanto, el acné) como las espinillas.