Qué es la ciática
Es la irritación del nervio ciático al ser comprimido por cualquier obstáculo que halle en su recorrido. Sus raíces salen de la médula espinal y viajan hasta la parte posterior de la pierna, los glúteos y las rodillas.
El nervio ciático es el nervio más grande de todo el cuerpo humano y, al ser apretado, produce un intenso dolor, que puede durar hasta varios días. La ciática es una de las causas más comunes de baja médica en nuestro país, ya que, en algunos casos, puede llegar a incapacitar al paciente.
Síntomas de la ciática
Por lo general, cuando la salud se resiente, el cuerpo envía señales en forma de dolor. Los síntomas de la ciática son bastante generalizados en todas las personas y se caracterizan por:
- Dolor de diferente intensidad: se suele producir un fuerte dolor en uno de los lados. Este se extiende por la parte baja de la espalda, pasando por los glúteos y llegando hasta la rodilla. Este dolor aparece de repente y llega a impedir la movilidad adecuada del paciente.
- Alteraciones en la sensibilidad de la piel: sensación de hormigueo y entumecimiento de los músculos.
- Debilidad muscular: cuando el nervio ciático está presionado, no puede hacer funcionar correctamente los músculos de la cadera y rodilla. Por este motivo, se siente una especie de debilidad muscular que impide hasta poder levantarse de la cama.
Hay casos en los que se produce lo que se conoce como ciática invertida. El dolor aparece en la parte delantera del muslo, hasta la rodilla.
Tratamiento de la ciática
Para asegurar el bienestar de los pacientes, la medicina suele tratar este problema por medio de analgésicos que mitiguen el dolor. Además, se recomienda seguir los siguientes consejos:
- Reposo relativo: la ciática pide descansar, pero no implica un reposo absoluto en la cama. Lo más recomendable es no realizar movimientos bruscos ni esfuerzos excesivos.
- Aplicar frío: durante los primeros días, es aconsejable aplicar frío sobre la zona dolorida. Esto ayudará a reducir la inflamación producida por la compresión del nervio ciático. Las aplicaciones de frío no superarán los 15 minutos y siempre se harán de forma indirecta. Hay que proteger la piel del contacto con el hielo.
- Aplicar calor: tras los días en los que se aplica el frío, se procederá a poner calor sobre la zona afectada mediante una manta eléctrica, baños calientes o bolsas de agua. Esta exposición al calor no deberá superar nunca los 25 minutos. El calor ayuda a relajar los músculos y evita su contracción.
- Masajes: conviene recurrir a profesionales para que realicen un masaje sobre la zona lumbar. Esta práctica tiene el mismo efecto que la aplicación de calor sobre la zona. Relaja los músculos.
Ejercicios para la ciática
Además de las recomendaciones médicas, existe una serie de soluciones que se pueden practicar en casa. Uno de los ejercicios más aconsejados es caminar de forma suave. Quedarse quieto sin moverse no es una buena idea para acabar con la ciática. Es mejor caminar durante 10 minutos y descansar.
También, de vez en cuando, se pueden estirar los músculos de la zona afectada. Los más efectivos para este problema son:
- Los estiramientos de la espalda baja.
- Los estiramientos del músculo piriforme.
- Los estiramientos isquiotibiales.
Lo más importante de todos estos ejercicios es que se realicen siempre bajo la supervisión de un profesional, ya que, si se hacen de forma incorrecta, se puede agravar la situación.
Remedios caseros para la ciática
Se ha comprobado que ciertas recetas ayudan a mejorar los dolorosos síntomas de la irritación del nervio ciático. Algunas de ellas son:
Zumo de patatas y apio
Su alto nivel nutricional ha demostrado los beneficios de esta receta para la ciática. Hay que exprimir varias patatas y apio y tomar el zumo resultante todos los días.
Infusión de sauce
El sauce contiene una sustancia cuyos efectos son parecidos a los de la aspirina. Para ello, es necesario hervir medio litro de agua e introducir un trozo de corteza de sauce. Se cocina durante 15 minutos y se debe tomar cada 8 horas.
El ajo crudo
Bien es sabido que el ajo ayuda a mejorar la circulación. Este alimento tiene la capacidad de calentar la sangre, lo cual es fundamental para aliviar el dolor de la ciática.
La ortiga
Reduce el dolor y relaja los músculos. Para poner en práctica este remedio, es necesario realizar un baño con un litro de infusión de ortiga.
Para finalizar, cabe subrayar que es imprescindible siempre consultar con el médico antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento por cuenta propia.