Ha pasado de ser una prenda puramente deportiva a un must en las calles del mundo, desde que Kenzo o Balenciaga la sacaran convirtiéndose en una prenda de culto para las street stylers.
Es un material que no pasa de moda y año tras año vuelve con cazadoras, abrigos, pantalones o faldas, eso sí, renovado y reinventado, pero sin perder un ápice de su clásica esencia. En cuanto al burdeos o burgundy, está claro que es uno de los colores estrella de la temporada, al igual que el año pasado. Se caracteriza por su funcionalidad y fácil combinación con otros colores, especialmente neutros.
Los botines son un complemento que este otoño-invierno no debe faltar en nuestros armarios en la versión que más se adecúe a nuestros gustos, estilo y necesidades. Además van bien con todo lo que nos pongamos, por tanto son un básico imprescindible.
Sin duda alguna, están más de moda que nunca. En la ropa, en pulseras y collares o en calzado, los pinchos están encantando al univeso fashionista, dando un aire cañero a todo tipo de estilismos. En cuanto al leopard print, es un clásico y pienso que siempre debemos tener algo con este estampado (por muy pequeño que sea).
Y por último y como reina de las tendencias de este año, el look militar está presente en todo lo que a moda se refiere. Ha acaparado la atención de los/as fashionistas más trendy del mundo y se ha llevado la palma en abrigos, parkas, pantalones, camisas o cazadoras.
¿Habéis caido rendid@s ante estas tendencias u os resistís?