Empecemos por los tonos pastel, que fue prácticamente la primera tendencia en imponerse, especialmente en primavera.
Otra tendencia más que vista y que casi ya nos duele la retina de fijarnos en ella....
Y por último, el color rey del verano. El más favorecedor y con el que nos sentimos bellas y seguras:
Exacto, el coral. Simplemente un color perfecto para estos días estivales, combinable, vivo, enérgico y potenciador de la belleza. Lo hemos podido ver en collares, pulseras, bolsos, zapatos, vernis... y un sin fin de complementos sin dejar pasar las prendas de vestir.
En conclusión: estamos teniendo un verano explosivo en cuanto a colores se refiere, en este escalafón, los complementos han ocupado un lugar muy importante, ¡el que se merecen, claro!