Conocida es ya la fiesta post Oscar que celebra la revista Vanity Fair, donde las celebrities dejan looks más atrevidos que en la ceremonia en sí. Tan atrevidos como los que lucen la actriz Kate Beckinsale y la cantante Taylor Swift, enfundadas en un ceñido vestido de pailletes y transparencias. Esta última, aprende de los errores de la primera y se alza con la victoria en este duelo. Apostamos por las uñas rojas y por un maquillaje marcado, que hace que la cantante recupere el antiguo glamour hollywoodiense.
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