El siguiente es un resumen del Reporte epidemiológico de usuarios de lentes de contacto presentado por el Lic. Opt. Rubén Velázquez Guerrero en el 6to Congreso de Actualización en Optometría, Morelia 2010.
A pesar de lo útil que puede ser tener información precisa de los pacientes que usan lentes de contacto, no tenemos datos epidemiológicos a mano, por lo que es necesario empezar a recabarlos.
La epidemiología sirve para describir la dinámica de la salud poblacional. Explicar las causas de la enfermedad poblacional sirve para prevenirla.
Esta plática intenta a fomentar el interés sobre el uso de las bases de la epidemiología aplicada a la optometría para tener acceso a datos precisos sobre enfermedades asociadas al uso de lentes de contacto y con ellos buscar un acercamiento con las empresas que los fabrican.
Se considera que el uso de lentes de contacto es exitoso si el paciente usa los lentes durante doce horas y el examen de tinción con fluoresceína aparece normal, además de que la agudeza visual sea mejor o igual que usando lentes de armazón.
Sin embargo, no para todos los usuarios resulta tan positivo el uso y debemos documentar los resultados de los casos que tratamos. Lo ideal, para evitar daño a la córnea, es quitarse los lentes a la mitad de la jornada y lavarlos.
Los lentes de contacto pueden venir en diferentes presentaciones y usarse de diferentes maneras. Tal vez los menos comunes son los lentes de contacto híbridos, que tienen la orilla de un material blando y el centro de un material duro. Son muy cómodos usándolos hasta un máximo de 12 horas.
El sistema piggy back consiste en poner un lente duro sobre uno blando para pacientes que han quedado mal después de la cirugía refractiva y toleran poco el lente de contacto duro. También están los lentes con diseño de geometría inversa, que son más planos en el centro y se usan para prácticas de ortoqueratología.
Los lentes blandos para queratocono son más gruesos del centro y de alta oxigenación.