Rescatar el fuego

Por Doctorcasado


Quedan rescoldos
dentro de tu mirada
todavía hay fuego.

Rescatemos el fuego
que los titanes robaron a los dioses,
liberemos su esplendor
que una vez habitó la existencia
y ahora se esconde
tras los velos
de apariencias y cuidas.
La fuerza primordial sigue animando
las ígneas líneas
que dibujaron universos
y unieron los amantes;
siguen completamente vivas
en los recodos de tu alma.
Inflámate con ellas
deja que te dominen
¡deven en llama!
Fundido en fuego
recordarás tu nombre
y al hacerlo verás sin más ambages
la faz de Dios
que ya no estará fuera.
El fuego ha sido y sigue siendo símbolo de la revolución humana. Nada ha contribuido tanto a transformar el modo de interactuar con nuestro entorno. Fue necesaria una gran capacidad de atención y contemplación, de abstracción e inteligencia. Algo que ahora parece evidente era un muro infranqueable que nos mantenía cerca de la condición animal. Al pasar ese umbral permitimos que un camino se abriera, un camino de mayor comprensión.
La dificultad que tuvieron nuestros antiguos padres y madres sigue siendo la misma en nuestros días. Enfrentamos retos cuyas respuestas permanecen ocultas, oscuras. Nos afanamos por iluminar pero no somos capaces, no todavía. Ser herederos de aquella maravilla nos permite recordar que somos capaces de volver a conseguirlo.
Cuando caminamos por las zonas más oscuras de nuestra vida, por periodos de zozobra o acritud, la sombra se convierte en compañera y en angustiosa opresión. ¿Es posible hacer luz en esos tiempos de dificultad? ¿Podemos hacer fuego tras el desastre de una enfermedad o una pérdida?
Quiero creer que la respuesta es afirmativa como nos demuestran tantos y tantas que consiguen seguir caminando tras la catástrofe. Algún día cercano seremos capaces de descubrir un fuego que nos aporte un nuevo entendimiento. En esa confianza comparto mi poesía y mi reflexión, desde la certeza de la calidad humana que mis pacientes me transmiten semana tras semana.