Estos días he estado un poco desconectada pero ya vuelvo a estar por aquí otra vez!
Hoy os dejo con una reseña de una novela que merece la pena ser leída. Es dura, pero a la vez atrapante.FICHA TÉCNICA
Título: Tiempo de matar Autor: John GrishamEditorial: Random House MondadoriPáginas: 642ISBN: 9780307392527Leído gracias a: Biblioteca de Blanes
Primer libro que leo de John Grisham y debo reconocer que se trata de un excelente libro, que no puedes dejar de leer.
Es una historia dura narrado con un estilo muy preciso, lo que ven, lo que sienten y piensan cada uno de los personajes.
Nos transporta a principios de los 80, en un contexto socialmente racista de los estados sureños de EE.UU y con la presencia de KuKluxKlan. Aborda, obviamente, el racismo, la venganza y los prejuicios sociales y pone de manifiesto la poca evolución social hacia la comunidad negra en aquel tiempo.
Una lucha por la justicia que emprende un padre que mata a los violadores de su hija de diez años. Un negro que mata dos blancos.
Una historia llena de maniobras, trampas, entresijos de las leyes en juicios de esa envergadura.
El final me impactó, junto con la resolución del jurado, pero no hay que olvidar el trasfondo que hay.
Al final echo de menos un poco de explicación para algunos sucesos ocurridos y el desenlace deja a muchos personajes en el aire.
Jake, el abogado, un joven abogado inexperto que hará lo posible por mantener a su cliente. Deberá luchar por salvar la vida de su cliente y la suya propia. El caso puede impulsar su carrera o destrozarla por completo.
Pero Jake no está solo, tiene la ayuda de su antiguo jefe, un ricachón abogado que ahora se dedica a beber y su ayudante Ellen Roark.
Y sobre Carl Lee Hailey... le conocemos a través de sus actos y de lo que se ve a través del juicio y con las conversaciones mantenidas con su abogado. Entiendes la decisión de sus actos y te hace replantearte muchas cosas.
4,5/5Un libro genial y duro, que te hace pensar y mucho, aunque no deja de tratar un tema no muy agradable.Me ha hecho sufrir, pero merece la pena.