Carolina Vivas
Jo está quizá en uno de sus peores momentos, debe regresar a su pueblo natal, mientras sigue con ese dolor de haber perdido a su hermano debido al cáncer, el rencor de su madre ante la vida y la realidad, la insensibilidad de su padre de abandonarlos cuando más lo necesitaban… ella está en un punto de caer en un pozo sin fondo, donde no tendrá oportunidad de regresar y continuar con su vida que ahora la siente miserable, pero la vida o el destino, siempre pone señales que nos ayudan a seguir el camino que debemos recorrer, el chiste es abrir los ojos y prestar atención a estos detalles…
Un pelotazo, una tienda de discos, una chica intensa, un cd con un mensaje, una caída o una llamada telefónica puede ser el comienzo que la llevará a perdonarse, perdonar la vida y por supuesto a los demás. las cosas suceden por alguna razón y estas son más visibles quizá en el momento en que más se necesitan.
Andrew es de esos chicos que desde el primer acto de presencia te enamorará, Nathan se fue quizá muy pronto y no ha terminado sus pendientes, pero tendrá la oportunidad de terminar aquello inconcluso y ser algo más que un recuerdo. Jo en este proceso, en este duelo de haber perdido y no hablo solo de su hermano, sino toda su vida como la conocía debe reconciliarse, perdonar y darse esa oportunidad que la vida y quizá alguien más le está ofreciendo para que sea feliz.
Quizá es un tema fuerte, hasta controversial o muy sensible para muchos, pero la sensibilidad de la autora al tratar el tema, más que llevarte en un camino de dolor y amargura con su historia nos hace reflexionar, valorar y aprender a vivir con ese dolor para darle sentido a la vida, llevarnos a un mundo, a una existencia en la que muchos creen (o creemos), y este urban fantasy está llenos de sentimientos, que aunque algunos de ellos pueden ser duros, la autora logra presentarlos sin ningún tipo de morbo y ver la muerte como un proceso que no significa que la vida o las almas terminan ahí, da sentido a los propósitos y del cómo debemos valorar cada instante que la vida es efímera y disfrutar lo que tenemos en frente aunque a veces no lo podamos ver, porque quizá nunca estamos solos…
Con una gran carga emotiva, muchos sentimientos, un gran mensaje, una pluma delicada, sensible y una trama que así como te hará suspirar, quizá te arranque una sonrisa o una lágrima, es de esas lecturas que se queda en la memoria y en el corazón mucho más tiempo. Buena lectura y recomendada!!!