Becca Fitzpatrick
No es lo que esperaba ya que ceo es una historia con muchos altibajos y no logra mantener esa tensión necesaria para atrapar al lector o por lo menos a mí.
La historia comienza con Lauren una chica que al parecer le gusta llevar la contra a su familia para llamar la atención y por este motivo se mete en camisa de once varas, cuando se da cuenta de esto ya es demasiado tarde.
Esta parte solo es para crear la atmosfera necesaria de crear tensión al encontrarnos a una chica desaparecida que se suma a otras desapariciones en el bosque y que no encuentran sus cuerpos.
Después de esto conocemos a Britt que decide (con toda la confianza de su padre) que es capaz de salir adelante en cualquier actividad que se proponga, pero el negrito del arroz es que cuando se va a la montaña junto con Korbie (su mejor amiga) Calvin (ex novio y hermano de Korbie), “curiosamente” llega al lugar y se empeña a acompañarlas en esta aventura. Pero en la gasolinera Britt conoce a Mason que a pesar de ser un poco reservado, termina ayudando a Britt de que es el nuevo novio y de esta manera deshacerse de Calvin.
A la mitad de una tormenta, su auto queda varado a mitad de camino y ambas chicas deben buscar un refugio, llegando a una cabaña y para su sorpresa, está ese chico que la ayudo en la gasolinera junto con su amigo Shaun, pero este no está muy cooperativo en ayudar a las chicos (caso contrario a Shaun, que las invita pasar a la cabaña.
Britt no se siente muy segura ante esta situación, pero dada las condiciones ambientales, no les queda otra que aceptar la ayuda.
Aquí uno creería que ya sabe por dónde va ir la historia y de porque las actitudes de ambos, bueno la de Mason es que varias veces me daba mucha curiosidad, porque si eran los chicos malos, y que él fuera muy reservado como en plan de no quiero más problemas, hizo que no quisiera detener la lectura y me enganchara.
Las cosas por obvias razones son muy clichés a partir de ese momento y gracias a la narración es que mientras leía no me iba aburriendo. Pero llegó un momento en que las cosas se reblandecen un poco (la tormenta cada vez está peor) que me empezaron a dar flojerita los personajes y las situaciones porque empezamos a ver un poco el Síndrome de Estocolmo y esto para mi gusto afloja muchísimo la historia. Pero cuando creí que la historia sería ya algo completamente de romance dejando a un lado ese trhiller que esperaba ver es que la autora me sorprendió y da un pequeño giro en la historia que vuelve a darle emoción a la historia y me gustaba por donde nos estaba encaminando la historia. Pero a pesar de esto, el romance sigue teniendo un fuerte paso en la historia y sigue sin convencerme totalmente.
Al tiempo de todo esto vamos conociendo a Britt y Calvin en el pasado y podemos entender un poco la dinámica de la historia que leer estas partes aliviaban lo empalagoso y aburrido que veíamos en la montaña y la tormenta.
Y aunque por ahí la autora nos va soltando algunas pistas, sentía que no despegaba la historia y me encontraba en una muy juvenil que a pesar de la situación nos estaba presentando un romance (fuera de lo normal), cuando yo esperaba algo más oscuro, más de suspenso. Y cuando ya comenzaba a pesarme la historia es que Becca logró darle un giro que no me esperaba y si dije omg, esto es lo que me hacía falta, de esto estaba hablando y necesitando, así que conforme vamos llegando al desenlace mejora mucho la historia y no fue una decepción.
Sin duda el mejor personaje es Mason y la gran decepción es Shaun. Con Britt, es que no sé qué pensar de ella, o es alguien demasiado insegura emocionalmente o tiene un lado retorcido debido y terminas diciéndole: “hija, si no confías, que haces ahí?” Y no quisiera hondar en ellos para que los conozcan ustedes y tengan su opinión y me cuenten.
Nacida el 3 de Febrero de 1979, es una escritora estadounidense criada en Centerville (Utah). Se graduó en Abril de 2001 en la Universidad Brigham Young en ciencias de la salud y se fue a trabajar como secretaria y maestra en una escuela secundaria en Provo, para luego dedicase a su pasión: escribir
Becca Fitzpatrick creció leyendo a Nancy Drew y Trixie Belden usando una linterna bajo las sábanas para que no la pillaran mientras dormía. Cuando no escribe se dedica a ir en busca de zapatos que estén rebajados, correr de un lado para otro o ver series relacionadas con investigaciones criminales en TV.
Web Twitter