Freya Asgard
Vadim es el nuevo rey del campamento gitano, está comprometido con Dinka, pero ella tiene otro amor, un amor secreto con el mejor amigo de su prometido... ¿Qué pueden hacer?
Dinka se escapa con Spiro, su gran amor, pero esa decisión, como todas las decisiones, acarreará consecuencias inesperadas.
Un romance que llevará a malentendidos, desgracias y mucho dolor, no solo a ellos, también sus rencores se traspasarán a sus hijos y quizá sean ellos quienes tengan que pagar el mayor de los precios.
Dicen que la sangre llama, y eso es lo que le sucede a perla, a pesar de no conocer realmente sus raíces, ella siente atracción por algunas cosas propias para la raza de sus padres, algo de lo que se han querido olvidar completamente, pero ella se siente diferente e inconscientemente hace uso de algunas costumbres o gustos que por su propia naturaleza son considerados normales.
Spiro y Dinka no han cambiado solo sus nombres, ni se alejaron de su aldea, ellos intentaron llevar una vida normal, ella fue más permisiva que él con su única hija, creyeron que le estaban haciendo un bien, pero cuando se descubrió que se había enamorado e incluso después de sufrir un accidente, las cosas llegan a un punto donde es aceptar sus raíces por el bienestar y tranquilidad de todos.
La razón de huir fue un compromiso que terminaría sucediendo solo para cumplir con una tradición, no por amor, Dinka estaba dispuesta a seguir al amor de su vida a donde la llevara, y eran felices.
Fue cuando Branko apareció en la vida de Perla, sabía que su amor por esa extranjera sería complicado, que estarían condenados a que no los aceptarán y fue cuando la verdad salió a la luz.
Narrada de manera sencilla y aunque podría ser confusa por el lenguaje propio de los gitanos al usar algunas palabras o apelativos para referirse a algo, es que a pesar de tener bastantes pies de página, para mi no fue necesario hacer uso de ellas, ya que se entiende a la perfección.
Aquí encontraremos dos historias de amor, pero la cosa no es así de sencilla, tenemos también celos, intrigas, miedos, por supuesto romance y alguna cosilla más, lo que hace que sumado a la narración de Freya, se haga una lectura muy rápida y agradable.
Me gustó ver este estilo de vida, de ver esas tradiciones y ese choque de culturas, es muy evidente no solo por lo que hacen, sino los propios protas transpiran qué y quiénes son, al igual ese mensaje de que nuestras decisiones pueden afectar muchas vidas y tener la sabiduría de reconocer los errores y remediarlos.
Con una pluma muy cálida y fluida, ha sido una gran sorpresa leer esta novela que sale quizá un poco fuera de mi zona de confort y por supuesto recomiendo mucho. Buena lectura!!!