Portada del libro
Título: Oscuros
Autor: Lauren Kate
Editorial: Montena
Páginas: 413
Fecha de publicación: marzo 2010
Segunda parte: El poder de las sombras
Tercera parte: Passion (USA, junio 2011)
Puntuación: ☻ ☻ ☻
SINOPSIS
Helston, Inglaterra, 1854.Es noche cerrada y dos jóvenes conversan en una remota casa de campo. Se sienten irresistiblemente atraidos el uno por el otro, pero él iniste en que no pueden estar juntos. Ella desatiende sus advertencias y se acerca a él, con paso lento y desafiante. Cuando se besan, el tiempo se detiene, y un silencio furioso e infinito lo inunda todo...
RESEÑA
Lauren Kate
Luce es una chica que de la noche a la mañana se ve confinada en el reformatorio Espada y Cruz a causa de los sucesos que llevaron a la muerte de su novio Trevor. Abandonada por sus padres, debe enfrentarse a una nueva realidad extraña y de lo más desconcertante, sin contar con una serie de compañeros que, como ella, poseen su propio bagaje y una historia que no es fácil de contar. Será difícil en esa situación hacerse amiga de gente como la pija de Gabbe o la excéntrica Arriane. Además, se enamora a primera vista de Daniel, un chico misterioso y retraído que es más bien antipático con ella. Sin embargo hay otro chico llamado Cam, mucho más agradable, que va detrás de ella, con lo que el triángulo amoroso está servido.
Lauren Kate ha escrito una novela catalogada como juvenil romántica fantástica, pero fácilmente podría definirse como novela de intriga, y es que Luce dedica todos sus esfuerzos a averiguar quién es Daniel y qué tiene que ver con ella, puesto que desde que le conoció ha empezado a recordar momentos que jamás le han ocurrido a ella y en los que, no obstante, estaba presente.
Segunda parte
Aun así no se puede decir que el género de Kate sea la intriga, pues su forma de desarrollar la trama del misterio no es muy acertada. Durante las primeras trescientas páginas, Luce no hace más que dar palos de ciego en su búsqueda, por lo que el ritmo de la novela es muy pausado e incluso puede ser ligeramente pesado para los lectores impacientes. Después, en apenas treinta páginas, es el propio Daniel el que cuenta a Luce y al lector toda la verdad. Ese desarrollo lento choca bruscamente con el desenlace, que es en comparación muy rápido, aunque eso sí, extremadamente emocionante: un hangover de primera categoría.Uno de los aspectos más criticados de Oscuros es un tema muy presente últimamente en la literatura juvenil: "el amor 24 horas." Se denomina así al flechazo automático que casi siempre es por parte de la chica hacia el chico; y aunque el amor de Luce hacia Daniel es un ejemplo exacto de ese tópico, también es, al contrario que en el resto de amores 24 horas, algo que no podría haber ocurrido de otra forma, debido precisamente a exigencias del argumento: el lector encontrará la razón lógica de ese flechazo al final del libro, cuando Luce descubre el secreto de su amado.
Tercera parte, edición original.
Otro aspecto negativo de esta primera entrega de la saga es que la mayoría de los personajes -salvo contadas excepciones, como por ejemplo Penn, la mejor amiga de Luce en Espada y Cruz,- parecen muy planos y carentes de interés a lo largo de casi toda la novela. Pero hay que tener en cuenta que la narración en primera persona de Luce, que es precisamente quién no tiene ni idea del quid de la cuestión que afecta a Cam, Daniel, Arriane y Gabbe, limita en gran medida el conocimiento del lector respecto a ellos.
Ese ritmo tan pausado y el desconocimiento de la verdadera naturaleza de casi todos los personajes hacen de Oscuros una novela de introducción que de haber sido construída de otra forma habría sacado mucho más partido a un argumento brillante que trata una historia de lo más romántica, hermosa... y trágica. Quizá la segunda parte de la trilogía, El poder de las sombras, posea lo que promete el final de la primera: mucha más calidad.
CITA DEL LIBRO
Cogió una flor blanca del jarrón y se la acercó lentamente a la cara, admiró las hojas lobuladas, los frágiles pétalos y las gotas de néctar aún húmedo que conservaban en su interior. Inhaló el perfume suave y un poco picante de la flor.
Intentó imaginarse qué aspecto habría tenido en las manos de Daniel, dónde las había conseguido y por qué lo había hecho.
Era una eleccción muy inusual. Las peonías salvajes no crecían en los pantanos de Georgia. Ni siquiera podrían llegar a plantarse en el jardín de su padre en Thunderbolt. Lo más sorprendente era que aquellas peonías no se parecían a ninguna de las que Luce había visto antes: los capullos eran tan grandes que no podía abarcarlos con las dos manos, y el olor le recordaba algo que era incapaz de determinar.
"Lo siento," le había dicho Daniel. Sólo que Luce no podía imaginarse a qué se refería.
Web del libro
Capítulo uno de Oscuros
Capítulo uno de El poder las sombras