Título: Días cualesquiera en un país cualquieraAutor: Jose Antonio Vargas LópezSaga: AutoconclusivoPáginas: 336Precio: 11,63€Disponible en amazon
¿Qué podemos esperar de un libro cuya portada protagoniza un avestruz de lo más pintoresca, y con una contraportada en la que se puede leer " RISAS PARA EL ALMA Y CRUELDAD PARA LA CONCIENCIA"? Si hay algo que me gustaría aclarar, por si no nos habíamos dado cuenta, es que Días cualesquiera en un país cualquierano es una historia corriente.
Siempre hablas de lo mal que está el mundo, pero jamás te has hecho preguntas acerca de tu propia vida
Nuestro protagonista, llamado Aaron Hill, es el juez designado por el Supremo para encargarse de tan arduo trabajo. En un principio esta tarea no le hace demasiada gracia y espera que el asunto se resuelva pronto, aunque desgraciadamente no será así.
La trama está llena de reflexionespor parte de Aaron Hill sobre muchos de los aspectos de nuestra vida y de la sociedad en general, mirados desde un punto afilado y crítico que en ocasiones nos hace replantearnos muchas de estas cuestiones.
Sí, claro… Nadie dice que el reparto sea justo, ¿verdad? Lo que ocurre es que demasiadas personas lo aceptamos sin rechistar y aplaudimos cuando nos favorece. Quizá deberíamos luchar un poco más para alcanzar nuestros sueños en lugar de esperar a que nos caigan unas miserables migajas.
Personajes disparatados que, a través del absurdo, recrean una realidad no muy distinta a la nuestra. La personificación de elementos tales como El destino, me ha parecido un gran punto a favor. Por otra parte nos encontramos con personajes que han salido de la tumba para asistir al juicio, como es el caso de Cicerón, con quien, dicho sea de paso, me he reído mucho. Aunque sin duda para mí el mejor personaje ha sido
Una novela que posee una doble lecturaallá por donde la mires, que saca alguna que otra carcajada con un regusto amargo. Viene bien tanto si quieres simplemente pasar el rato con una historia amena como si quieres una lectura que te haga pensar dando unas cuantas pinceladas por encima de nuestro mundo actual.
Un soplo de aire fresco, un paseo por lo cotidiano pero visto desde un punto de vista distinto