Reseña - "Dispara, yo ya estoy muerto" de Julia Navarro

Por Na Mac Feegle @EstalloviendoMC


Título:  Dispara, yo ya estoy muerto
Autora: Julia Navarro
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 904
Tema: Histórica
¿Cómo llegó a mí? Mero azar, grandioso azar

Dos familias persiguen sus sueños y luchan por sobreponerse a su propio destino. Marian Miller, cooperante de una ONG, debe realizar un informe sobre los asentamientos ilegales de los judíos en territorio palestino. Para ello pretende recoger las versiones de ambos lados, una decisión que la llevará a citarse en Jerusalén con Ezequiel Zucker, un anciano que tiene, como tantas personas, muchas cosas que contar e, incluso, algún secreto que ocultar...

Así, como si se tratara de un enorme puzzle en el que encajar muchas y complejas piezas, el viejo Ezequiel le irá relatando la historia de su familia, mientras ella le ofrecerá la versión árabe
 PRIMERAS IMPRESIONES         Hacía bastantes años que no volvía a acercarme a esta autora que me tenía ya como beata lectora con tres de sus novelas (TAMBIÉN DE TRAMA HISTÓRICA). Si bien es cierto que cuando supe que había sacado éste libro y el otro libro titulado "Dime quién soy" me llamaron la atención, no me hice con ellos de forma rápida primero, porque quería las ediciones en bolsillo y, segundo, porque estaba leyendo bastante género fantástico y me sentía cómoda en él.
   Aún así, éste libro me tocó en un lote de libros que gané en enero y en cuanto llegó, me dije: "Ésta es la mía". Tenía muy buenas expectativas porque sus novelas predecesoras me dejaron muy buen sabor de boca, así que supuse que éste también.
 OPINIÓN   4 días. 4 días enganchada al libro, porque no había fuerza exterior que consiguiera despegarme de él. Ha sido una pasada leerlo. Así, llano y coloquialmente, jopé.
   Para empezar, la trama ha sido la mar de interesante: Palestina. No sé vosotros pero a mí siempre me ha interesado la historia, guerra incluidas, y la que se comenzó en Palestina llama poderosamente mi atención porque siempre me gusta saber lo detalles.
   El caso es que, como bien dice la sinopsis, Marian, la mandada de la ONU, cuenta la versión de los árabes que vivían en Palestina antes de la llegada de judíos como Ezequiel. Se remontan a generaciones atrás. Comienza Ezequiel a narrar desde que su padre era pequeño y tuvo que huir de Polonia (si no recuerdo mal) a San Petersburgo. La cuestión que os estaréis planteando es: ¿Y la historia del judío se une con la del árabe? Sí, de manera impresionante, contándonos las penalidades que sufrieron los judíos en la Rusia zarista, de cómo tuvieron que ir y de cómo Samuel Zucker (EL PADRE DE EZEQUIEL) decide ir a Palestina, donde su camino se cruzará con Ahmed Ziad y forjarán una amistad que durará generaciones.
   Lo digo en serio. La historias de ambas familias es impresionante, llena de giros, de despedidas, de muertes, de emociones. Joder, y perdón por la palabrota, es que ha sido la leche el condenado argumento. Conocemos cómo se establece el conflicto entre judíos y árabes desde las entrañas, cómo lo viven las dos familias que están muy unidas. ¿Qué harías si tu mejor amigo de pronto se convirtiera en tu enemigo? Además de las ideas socialistas que los refugiados rusos llevan a Palestina y que a Ahmed se le hacen un poco raro pero termina aceptando... Impresionante. Dios.
   Los personajes son de lo mejor. Se ajustan a sus ideas, a su religión, a su estatus social. Samuel, jopé, Samuel. Al principio, todo lo que pasa, todo lo que sufre. Si bien es cierto que a medida que crecía mi "amor" por él descendía un poco, no pasaba nada porque Ahmed y su familia me enamoró.
   Incluso los dos personajes que están contando las historias, Marian y Ezequiel, parecen tan reales, tan actuales. Estaban vivos. Vivos como las narraciones que llevaban a cabo. He vivido cada vida con ellos.
   La narración ha sido excelente. Sí, es cierto que no puedo decir nada malo del libro porque se ha convertido en uno de mis favoritos. Como bien he dicho, he vivido cada momento, como si estuviera allí. He tenido miedo porque me perseguían por ser judía, he tenido miedo por que me mataran por ser árabe, he sentido dolor cuando tuve que trabajar en La Huerta de la Esperanza cuando Samuel la fundó. He sentido absolutamente todo lo posiblemente sensorial que podía sentir. Con esas palabras, esas malditas y aprecidas palabras que iban pasando a medida que leía más, ávida por saber más.
   El final ha sido fantástico. E inesperado. De veras. Jopé. El final. Sólo puedo decir que lloré cuando terminé el libro. Sólo puedo decir que ahora lo recuerdo y que me llena por completo porque no sólo recuerdo el final, sino cada historia, cada anécdota, cada decisión de los personajes.
 ¿ENTONCES?      Que no os eche para atrás el número de página, por favor, POR FAVOR. Si os gusta la novela histórica, leed este libro, en serio. Sí, la edición que tengo yo es cara, ¡esperad a que salga en bolsillo si no está aún! Pero apuntad el título y leedlo. Es la mejor novela histórica que haya tenido el enorme placer de leer. Julia Navarro ya era una de mis autoras favoritas, pero con este libro se ha coronado como la mejor.
LA AUTORA      Julia Navarro (Madrid, 1953) es periodista española que ha destacado por su trabajo en el campo del periodismo político, desarrollando su labor profesional para la agencia de noticias Europa Press, y también en radio y televisión.
   Ha escrito varios libros de género político, alternando el tema periodístico: Nosotros, la transición, La izquierda que viene, Entre Felipe y Aznar y Señora Presidenta. Su carrera como novelista sigue el género histórico, destacando títulos como La hermandad de la sábana santa, La biblia de barro, La sangre de los inocentes y Dime quién soy.
   Sus obras han sido publicadas en 30 países y recibido premios como el Ciudad de Córdoba 2004 o el Más que música de los Libros 2006.