Tenía mis reservas con esta historia debido a que no he leído el clásico que fue tomado como inspiración (El Retrato de Dorian Gray), y debo confesar que poco sé de esa historia (pero no hace fata conocerla para poder adentrarnos a este Gray que nos presenta), pero ya que tuve la suerte de ganarlo en un sorteo hace poco y que la portada es hermosísima es que no me pude resistir y una tarde después de un par de lecturas que las sentí muy pesadas y de esas que son eternas y no lograban despertar en mí que solo apatía, conociendo la pluma de la autora que es tan elegantemente fluida que una vez que lo comienzas es que no puedes detenerte hasta terminarla, si no me equivoco, lo leí en 2 o 3 tardes, pus se me hizo una muy buena opción para despejarme, y estaba en lo correcto.
Creo que merece la pena mencionar que la sexualidad que usa la autora en esta novela, es la más fuerte que le he leído de ella y que se atrevió a darle un toque sexual a la historia pero sin excesos, es decir es apto para todos aquellos ojos castos que se espantan por cualquier cosa y tiene esa dosis exacta de tensión sexual que para l@s m@s rud@s en el tema, me parece quedarán complacid@s al darnos personajes más fuertes, más humanos, más lleno de pasión, deseo, de miedos, expectativas, de sueños… y sin conocer a Dorian de Oscar Wilde, pude conocer a ese ser oscuro, egoísta que poco a poco se va blandeciendo y vemos lo que ocultaba incluso de él mismo, y conocemos a una persona que poco a poco va abriendo su corazón y deja de ser el centro de atención (aunque se resiste un poco), para preocuparse por alguien más.
Vamos viendo una evolución que pocas veces vemos en un personaje, quizá debido a que es una novela relativamente corta y conclusiva.
Narrada en dos voces conocemos a dos personajes tan diferentes (no solo por su edad), sino por su forma de vivir y disfrutar la vida. Por un lado tenemos a Dorian que se ha tenido que “adaptar” conforme el paso de los años a las sociedades que se va enfrentando, pero siendo fiel a él: lujurioso, sin remordimientos y ganas por seguir viviendo su “juventud”; y por el otro a Carley una chica que goza de juventud, que tiene una vida por delante, pero se siente vacía, que algo le falta y vive sin esa chispa… todo lo contrario de él, pero cuando se conocen ambos de alguna manera se complementan.
Yunnuen González
Yunnuen González, nacida y radicada en la ciudad de México, se interesó por la lectura tras leer El Señor de los Anillos. Sin embargo, su lado como escritora nació hasta el año 2009 cuando tomó papel y pluma, tras tener una constante pesadilla, y desarrolló la idea para su primer libro El Despertar; historia que se convertiría en una trilogía.
A la Trilogía El Despertar, le siguió la Bilogía El Recolector, y actualmente está trabajando en sus primeros libros del género Young Adult y Contemporáneo.
Las ideas para sus historias las obtiene de sus sueños, elemento que está presente en las vidas de sus personajes, y la observación del mundo que la rodea. Su amor por el Inglaterra, en especial la ciudad de Londres (lugar donde radicó por un tiempo), también ha influenciado para que sus historias se desarrollen ahí.
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