Anna Kholodnaya
Creo que pocas veces he leído una historia tan tierna e inocente como esta… pero tampoco se vayan con la idea que es algo muy cursi, meloso, algo muy rosa que empalaga. Es que tiene un toque de inocencia que a mí me agradó pero también hay romance, acción, secretos, traiciones… que aparte que la narrativa de la autora es preciosa y literalmente la devoras, es que tiene un ritmo muy fluido que te va llevando de la mano en la historia.
Un pero hiper-grandísimo que le pongo, es que los primeros capis es en el mundo humano y despues ya es en el mundo mágico, una de las cosas que no me gustó, ni me cuadró, es que pasa muy rápido de un mundo para otro (yo creí que alternaría ambos mundos), aunque mi mayor problema es que a Dana le cambia la vida, y a pesar de que tiene la posibilidad de decidir donde quedarse y que sacrificar, se olvida ella Y la autora del mundo humano (a lo que no veo porque usarlo en realidad y porque poner un novio si de nada iba a servir en la historia) y que a pesar de los grandes cambios y por muchas dudas (y miedos) que tuvo en un principio… aceptó muy rápido todo y se adaptó igual de rápido y yo con cara de wtf, really??? Como que estos cambios a mi en lo personal no me sonaron lógicos y se me hicieron muy irreales.
Pero la verdad es que fuera de esto, el mundo que Anna nos presenta y todos aquellos seres que viven en el bosque le dan ese toque de cuento de hadas que mencionaba en un principio, ya que no solo hay hadas, tenemos más criaturas mágicas que conviven y la llegada de Dana cambiará la dinámica que hay en el valle de las hadas, que irá descubriendo entre sus dudas de querer quedarse en su nuevo hogar o regresar con sus tíos y novio, pero Leo no se lo pondrá tan fácil ya que al estar predestinados no lo dejará sola y se la pasará cuidándola en todo momento.
Desconozco si habrá alguna continuación, pero por lo menos a mí me dejó con ganas de más.
Anna Kholodnaya escritora a tiempo parcial. Nació en agosto de 1988. Vive en Paterna, Valencia, desde que conoció a su marido. Desde allí se dedica a escribir historias que quiso leer alguna vez. Y espera a que sus hijos se hagan mayores, para contárselas a ellos. Puedes seguirla en Twitter e Instagram como @Anna_Kholodnaya y fangirlear sobre sus libros.
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