Esta historia forma parte de la antología "Doce historias y un sueño".
Un grupo de amigos se reúnen a cenar y uno de ellos, Clayton, les relata al resto que el día anterior atrapó un fantasma.
Resulta que el fantasma en cuestión es inexperto y algo tímido. Clayton, le dice que este no tiene derecho a estar allí y que debe irse, a lo que el fantasma explica que no puede hacerlo.
A medida que avanza el relato Clayton aprende una especie de ritual que no debería realizarse por los vivos. El final termina en tragedia.
Este relato me gusto mucho y concuerdo con algo que por ahí, y es que esta historia resulta muy "británica".