Una tarde de otoño, la noche llama a las puertas de un remoto faro de la costa vasca, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. Leire, la escritora bilbaina que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se vera obliga da a iniciar una inquietante investigación que sacara a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos, que avanzan con mas decisión que las pesquisas oficiales, no tardaran en desvelarle que esta ante un imitador del Sacamantecas, al brutal asesino en serie que aterrorizo Vitoria en el siglo XIX.Pasaia, una poblacion dividida por la pretendida construcción de una nueva dársena, es el escenario de estas paginas. Tras su apariencia de apacible pueblo pesquero, se oculta un puerto industrial en decadencia, en el que algunos habitantes guardan una oscura verdad.Con personajes caracterizados con esmero y una fascinante ambientación, Ibon Martin mantiene al lector en vilo hasta la ultima pagina de una escalofriante historia que deja al descubierto las debilidades del alma humana.Opinión personal
Tras el primer contacto con el autor en La danza de los tulipanes, novela que disfruté desde la primera hasta la última página, decidí comenzar la saga de Leire Altuna. A punto de terminarla, puedo decir que sigo encantada con la forma de escribir de este autor y que me resulta muy atractiva la forma que tiene de costruir sus historias para ir desgranándolas mezclando capítulos del presente con los del pasado.
En esta novela conocemos a Anne Cestero, guardia civil que terminará investigando los asesinatos en los que la escritora Leire Altuna se va a ver señalada como principal sospechosa.
Lo mejor de la novela es la facilidad con la que el paisaje se va entrelazando con la trama y lo sencillo que resulta trasladarse hasta orillas del Cantábrico, al faro de Pasaia en esta ocasión, y llegar a sentir el salitre de la brisa marina. Sin abrumar al lector con largas y profusas descripciones, Ibon Martín logra una ambientción fantástica que tiene un peso fundamental en todas sus tramas.
No contaré mucho más para evitar destripar la novela. Solo resaltar que la tensión va en aumento a medida que avanzas en la lectura y que nada resulta previsible. Hay que seguir leyendo para que la tensión se dispare en las últimas páginas reveladoras.