Este relato pertenece a la antología "Crónicas marcianas" de Ray Bradbury.
Desde ya quiero decirles que me pareció un relato super emotivo y creo que uno de mis favoritos.
Una pareja mayor que han llegado a Marte desea pasar sus últimos años de la manera más tranquila posible. Han sufrido la muerte de su hijo Tom, quien fue enterrado en el planeta Tierra y ya no quieren seguir pensando en eso.
Lo curioso es que una noche "alguien" se acerca a la casa de estas personas. El hombre sale a ver quién es. Pues se imaginaran la sorpresa al darse cuenta de que se trataba del mismísimo Tom.
La mujer parece haber olvidado la muerte del chico y lo recibe como si nada. El hombre no cree que él sea efectivamente su hijo fallecido. La realidad de lo que está pasando me pareció muy impactante.
La historia me pareció hermosa pero también muy triste. Bradbury trabaja mucho con los sentimientos y los recuerdos. El final del relato es muy bueno aunque triste.