Susana Aguilera
Este verano su padre el último marqués de Águilas, se ha empeñado en que pasen el verano en su antiguo Mayorazgo, un olvidado castillo en el valle del Tiétar; el lugar más recóndito y alejado de la civilización. ¡Y encima sin cobertura ni wifi! Menos mal que hay un jardinero muy interesante...
Desde el momento en que Amara ve el siniestro castillo dominando amenazador el barranco, siente en su alma que ese sitio no es bueno: está maldito. Algo hay allí oculto, lo sabe. Algo malvado, desesperado, deseando escapar de su condena. Muchos secretos se acumulan en esos gruesos y triste muros. Los vecinos lo temen, las madres previenen a sus hijos sobre ese lugar, mil historias se cuentan de brujas, maldiciones, fantasmas y desapariciones. Hasta su abuela lo odia y asegura que solo ocurren desgracias en el mayorazgo. A pesar de ello, Amara debe pasar todo el verano allí. No tiene escapatoria.
Creo que tenía una muy buena base la historia, nos habla de una chica que es solitaria, incluso en casa se siente sola y si le sumamos que ve o escucha cosas, pues al final se siente como una inadaptada, una friki, y ese sentimiento se vuelve más fuerte cuando su padre decide que pasarán las vacaciones en un lugar que como dirían algunos en el culo del mundo, alejado de todo y no cuentan con internet, por lo que Amara sabé que le va a ir fatal, ya que si esto no fuera suficiente, su institutriz va con ellos, así que vacaciones, pues no habrá. Desde el momento en que llega, ella siente una vibras raras y comienza a ver y soñar algunas cosas extrañas, por lo que decide que la mejor manera de pasar el tiempo y sirve que se sacará de algunas dudas, empieza a investigar a sus antepasados y que les pudo suceder a algunos.
Aquí la cosa va bien, pero cuando se emboba por ver a un chico guapo, la cosa empieza a ir un poco en picada, y ya ni decir de cierto personaje que después de revelarle algo muy importante, le dice: no de eso no se nada, me lo ocultaron y yo no tengo ese “don”, pero aun así te voy a ayudar, aunque no sé qué haremos y… que después de muchos intentos diga, nop, no sé que tenemos que hacer, pero ahora que recuerdo había una nana que iba así y… voalá, ahí estaba lo que necesitan… neta??? Ese personaje en verdad se ve más que tonto, lo que sigue.
Las descripciones no son tan malas con respecto a las escenas “paranormales”, me parece que al estar narrado en primera persona le quita un poco de impacto y las descripciones se quedan un poco cortas por lo mismo, y le gana la emoción tanto a la autora como al personaje y por lo menos a mi no me ha transmitido nada, ni miedo, ni curiosidad.
Pero repito, es una lectura que puedo considerar interesante por algunos elementos, entretenida para pasar solo el rato, pero me parece que sí le falta mucho desarrollo, enfocar bien que tendrá más peso, si la onda paranormal-maldición-don o el romance, porque al final ese incendio, pues creo que ni al caso venía.
Aunque mi mayor problema es el final que parecía que la autora tenía una urgencia por terminar, que en tres patadas, todo solucionado, aceptado y felices para comer perdices… y aquí otra really??? O sea, después de lo que han hecho (los malos), mínimo ponles pica, pica o algo, o sea, no pueden quedar impunes y ser felices de alguna manera. El perfil de los personajes para mi no existe como tal, ya que no llegamos a conocerlos y en un momento hacen o dicen algo y al siguiente parecen otra persona