Si podría decir que existe una relación co-dependiente y hasta cierto punto un pelín destructiva debido a lo que podríamos decir que Lilian cae una y otra vez con la misma piedra (en este caso es Andreas la piedra), pero si vemos en el ambiente que se están desarrollando las situaciones podemos comprender que no es tanto miedo o cobardía de parte de él a comprometerse, más bien creo que es un miedo a no poder cumplir u ofrecerle a Lilian lo que necesita (según su punto de vista), porque si no la amara, es que sinceramente no la buscaría tantas veces, aunque su vida dependiera de ello.
Yo lo que encontré aquí, es una gran historia de amor en un ambiente nada óptimo para conseguirlo y eso lo podré ver durante tantos años que la historia se va desarrollando.
Todo inicia, como muchos de los primeros romances de muchas, que te enamoras del hermano de tu mejor amiga y sueñas con él… así le sucedió a Lilian y cuando se da cuenta que ella no le es indiferente y le da su primer beso, para ella fue como ir al paraíso sin boleto de regreso. Y aquí la primera “decepción” debido a que después él es indiferente con ella, pero que se puede esperar de dos polos opuestos como ellos??? Y que como ya he comentado, están e esa época en que el odio a razas, la creación de campos de concentración y de grupos en contra de esto, ellos deberán librar más de una batalla para estar juntos.
Po diversas razones Lilian se casa y tiene una hija, la cual es “arrebatada” de sus brazos, haciendo que ella caiga en un ciculo vicioso haciéndose daño al no poder estar con sus dos amores, pero cundo decide luchar por ellos, otra guerra se desata y el único lugar seguro es conseguir la visa y viajar a EEUU, lejos de cualquier disputa que exista en Berlín y lugares cercanos.
Pero es tan grande el amor que existe entre ellos, que Lilian luchará hasta tal punto que tendrá que elegir solo a uno.
Si debo reconocer que Andreas me desesperó un varios momentos y quería darle unas cachetadas para que despabilara y dejara de sentirse poca cosa ante Lilian, hubo momentos en que en verdad me enojé con él y literalmente le grite que dejara de ser un… pero a la vez comprendía que ese era su sacrifico por ella, hacerse a un lado para que fuera feliz y esto me enojaba aún más, debido a que era decisión de ella y no de él. por otro lado, Lilian se me hizo de tan buen corazón, tan inocente y a la vez tan luchadora que pude sentir a flor de piel por todas las cosas que pasó, se me hacía un nudo en la garganta y me sentía impotente ante todo lo que tuvo que vivir y a la vez me enfurecía que a pesar de todo, ella aferrada a su corazón y seguía luchando, cosa que a la vez me hacía suspirar por esa gran pasión que sentía por ese amor. Ya sé, ya sé… en este momento parezco bipolar al decir, los odio por eso y los amo al mismo tiempo, pero es imposible no hacerlo al ser personajes tan reales, que se te meten debajo de la piel y puedes sentir una gran cantidad de sentimientos junto a ellos.
Marisa Sicilia es licenciada en Ciencias Económicas y en la actualidad compagina la escritura con su trabajo en la gestión y la administración de su propia empresa. Vive con su marido y su hijo en una tranquila localidad a medio camino entre Madrid y Toledo, y su objetivo al escribir es compartir el amor, la emoción y la diversión que a su vez experimenta como lectora.
Ha sido finalista durante dos años consecutivos del Certamen Vergara-Rincón de la novela Romántica y tiene varias novelas publicadas. El juego de la inocencia, Mentiras y sueños, Kate Bentley y Forajido en la Selección RNR de Ediciones B; y La Dama del Paso, Tú en la sombra y El último baile con HarperCollins.
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